domingo, mayo 31, 2015

DUQUE (CONSORTE) DE ALBA Y DOÑA ROGELIA

Acompañando al maestro Rodrigo (en la foto), el padre Federico Sopeña, responsable de la iglesia de la Ciudad Universitaria (Complutense madrileña) a finales de la década de los cincuenta, que popularizó unas misas vespertinas que frecuentaba mis propios padres. El padre Sopeña ofició también por entonces la primera comunión del autor de estas líneas. Para mí solo y para mi familia (...) Y a la época pre-conciliar de la iglesia de la Ciudad Universitaria que aquel encarnó sucedería una década más tarde la de Jesús Aguirre, y otra décadas más tarde -al final del ciclo-, tendría lugar en aquel mismo lugar una conferencia de Louis Althusser, figura emblemática de marxismo intelectual y uno de los principales ideólogos del mayo francés el 68, defensor nota bene de la dictadura del proletariado. La Iglesia española, al contrario que las distintas instancias u organismos del régimen anterior, no necesitaban de infiltración alguna desde fuera en la medida que la des falangistización (o des franquistizacion) y el desmarcarse del régimen era algo que se veía pilotado de mano firme desde el Vaticano, y desde la Nunciatura a partir de la terminación de la Segunda Guerra Mundial en el 45. Y Jesús Aguirre, futuro duque (consorte) de Alba, figura emblemática de cura vasco y joven lumbrera de la iglesia del posconcilio, no era desde luego más infiltrado de lo que lo podían ser por aquellos años (mediados los sesenta) doña Rogelia y el (futuro) marido de Doña Rogelia
La Iglesia y el Estado. Esa fue la glosa (sardónica, brasilera) que le mereció delante mío a un militante brasileño de la TFP -católicos integristas investidos de la misión de fundar una TFP española (léase la Sociedad Cultural Covadonga)-, tal como yo se la oí a principios de la década de los setenta, la noticia del enlace matrimonial de Jesús Aguirre, antiguo cura (jesuita), aún entonces muy joven, con la duquesa de Alba que se había quedado viuda.

El padre Jesús Aguirre, no era un cura cualquiera, sino una de las (jóvenes) lumbreras de la iglesia española del posconcilio que había traducido a Karl Rahner al español, quien se había visto investido de la tarea de convertir al catolicismo, léase de bautizar o de levantar el velo de sospecha que rodeaba en la posguerra la filosofía existencialista tal y como la expuso Martin Heidegger, un filósofo alemán de extracción católico romana, educado en el catolicismo pre conciliar más estricto en su infancia y en su juventud –hijo de un sacristán de un pueblecito católico de la Selva Negra, y educado en un seminario bajo el pontificado de Pio X, el papa anti-modernista-, que acabaría rompiendo amarras con la disciplina eclesiástica y la obediencia canónica y abrazando la causa del III Reich (aunque por poco tiempo), tras el acenso al poder del nacional socialismo.

sábado, mayo 30, 2015

"CANTOS DE AMOR Y DE GUERRA" MI NUEVO LIBRO EN PREPARACIÓN

Os anuncio la próxima aparición, final del verano o comienzo del otoño lo más tardar, de una selección de los poemas que he venido colgando en este blog y en el anterior de Periodista Digital, para lo que me encuentro estos días de nuevo en Madrid, en busca de un editor. La obra llevará de subtítulo, Poesía que destruye y Poesía que promete, y de título principal “Cantos de amor y de guerra”.

Aquí os cuelgo uno de ellos, con el que inicié la publicación de un poema semanal en Periodista Digital, en la sección “Poesía a mi gusto y a mi disgusto”, a la que se seguiría “Poesía en domingo” que vengo publicando regularmente desde hace ya cerca de tres años. Es una poesía personal sin pretensiones de hacerse un hueco en el panorama de la poesía actual y que no se resigna sin embargo a vivir en el anonimato y en la oscuridad. Una poesía que traduce el pathos heroico que inspira a su autor, y un erotismo a la vez que pugna en cada poema por romper el corsé de la culpabilización, de lo que Nietzsche llama una moral con moralina, de la sumisión indigna y subalterna y de la postración (abyecta)

Poesía que promete y poesia que destruye a la vez, en un mismo pulso o pulsión, buscando superar un dicotomía célebre que cumplió su destino y selló a la vez su fracaso en la guerra civil del 36 interminable. Una poesía que ahonda a su vez sus raíces en las tradiciones más genuinas de la poesía en lengua castellana, en busca de formas métricas y de ritmo y rima que dan primacía a corrientes románticas o neorrománticas de la poesía occidental en los dos últimos siglos y privilegian la rima asonante y el octosílabo, el metro más concorde con nuestra tradición poética española, que se vio calificado de antiguo de “respiración natural de la lengua castellana”

viernes, mayo 29, 2015

MI APLAUSO A ESPERANZA AGUIRRE Y A ALBERTO FERNÁNDEZ DÍAZ

Cola electoral en Madrid, febrero 1936. La historia de la segunda república y de la guerra civil nos enseña que la Falange se equivocó (trágicamente) entonces, en su estrategia electoral de “ni de izquierdas ni de derechas”, negándose a sumarse al Frente Nacional frente a un Frente Popular controlado y dominado por las centrales obreras y los partidos marxistas. Y cuando quiso hacerlo, en Cuenca –en la persona de su propio líder José Antonio, en candidatura común con el general Franco- y, en Granada ya era demasiado tarde: las elecciones en Cuenca (el 6 de mayo) se verían objeto de un colosal fraude, y en Granada, ante la violencia terrorista imperante de extrema izquierda, una candidatura conjunta análoga –de Falange y de la CEDA- se vería obligada a anunciar su retirada. Febrero (y mayo) del 36, mayo (y noviembre) del 2015 ¿cualquier parecido con la realidad pura coincidencia? Los pueblos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla
¿Frente anti-Podemos? La consigna que lanzó Esperanza Aguirre al día siguiente de las elecciones parece que está teniendo mucho más eco al interior de su partido de lo que a primera vista parece, con el apoyo implícito o el visto ben en apariencia del propio presidente del gobierno.

Así, se habrá visto secundada en las últimas horas por el líder de los populares en Cataluña, hermano del ministro del Interior, Alberto Fernández Díaz que ha hecho un llamamiento a un pacto entre diferentes formaciones políticas catalanas -con exclusión nota bene de Izquierda Republicana- para evitar que Barcelona se convierta (sic) en la capital de los anti-sistema.

Y ecos de fuera del PP de esa preocupación en vías de generalizarse son fácilmente perceptibles también en la postura que reflejan las últimas declaraciones de la candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PSOE, Susana Díaz, alertando en términos a penas velados contra la formación de un bloque (sic) de frente popular léase en torno a Podemos y la marca catalana de ese partido liderada por la pasionaria anti-desahucios

¿Hacia la partición –por la mitad- del partido socialista? La candidata a la Junta de Andalucía no está solo en el pulso que le viene echando al actual secretario general del partido se diría que desde el momento mismo de la designación de este último. Tiene detrás suya a todas luces toda la vieja guardia del PSOE fundacional –del de la transición me refiero, y de la era felipista de arraigo notorio en la región andaluza todos o casi todos ellos y en partícula en la ciudad de Sevilla.

EL PSOE segunda época fue una copia pálida –y poco creíble, políticamente me refiero- del de la guerra civil. Los del PSOE -me glosó certeramente una vez persona amiga- con Franco estaban de vacaciones o en el frente de juventudes (…) Y esa falta de legitimidad –léase de credibilidad- en la lucha antifascista por expresarlo así que arrastra ese partido, se hace sentir ahora entre sus propias filas.

Ya me ocupé en entrada anterior del actual secretario general del partido, de una generación más joven que la mía, grosso modo la misma que la del líder de Podemos. ¿Un iluminado él también de la memoria de los vencidos de la guerra civil como lo es el de la coleta, y los que al interior de su partido denunciaron de antiguo y en particular tras la subida al poder de José Luis Zapatero el pacto de amnesia (sic) subyacente en el compromiso histórico que hizo posible la transición a la muerte de Franco?

Si la hipótesis se confirma esta claro que tendremos de alcalde en Madrid en breve plazo a Doña Rogelia. Salvo sorpresa de última hora. Y aunque la unidad geográfica del partido salte por los aires, me refiero por debajo de Despeñaperros, y en Cataluña.

Los pueblos que no aprenden de la Historia –decía Spengler (o dicen que decía)-están condenados a repetirla. En particular de sus capítulos más cruciales y por ende más oscuros y peor esclarecidos, como lo es todo el periodo de meses que siguió a la victoria del Frente Popular hasta el estallido (propiamente hablando) de la guerra civil. En mi último libro reviso la figura mitologizada de José Antonio, de sus últimas semanas preso y de las circunstancias que rodearon su muerte (asesinado) en la cárcel de Alicante.

Y esa misma lógica nos lleva a revisar la historia del movimiento falangista desde su origines y en particular en esos meses cruciales de la primavera del 36 en los que alcanzaron tan trágico protagonismo tras la victoria del frente Popular y de las circunstancias que la rodearon. El Frente Nacional se imponía de urgencia y la Falange que se negó (obstinadamente) en un principio a asociarse a él, cuando quiso hacerlo era ya demasiado tarde.

Y esa misma idea, de vuelta ahora, está en al aire, casi ochenta años después, tras las elecciones del pasado domingo, y de la propuesta de la formación de un frente anti-Podemos a cargo de la candidata vencedora –que lideraba la lista ganadora en la capital (lo blanco es blanco y lo negro es negro)- aunque sería tal vez mucho pedirle que la nombre Frente Nacional, como se impone, por culpa de esa montaña de complejos que paralizan al partido actualmente en el poder y a sus dirigentes fruto (envenado) en gran parte de la amnesia, del olvido de la memoria –de los vencedores del 36- y del desprecio de lecciones imperecederas de nuestra historia, y en particular de la historia de la guerra civil española.

Alberto Fernández Díaz –hermano del ministro del interior- acaba de hacer unas declaraciones importantes (y retumbantes) que me leo sobre la marcha y a toda prisa mientras concreto estas líneas. Y a fe mía que hay que reconocerle, su claridad, su lógica y su contundencia. “Yo no soy okupa, no tengo nada que pactar con Colau”, habrá declarado entre otras afirmaciones no menos tajantes.

Y es cierto que por qué hay que pensar –en nombre de qué testamento de Adán como declaro una vez José María Aznar- que lograría más eficacia y dispondría de más credibilidad en los designios que implícitamente se le endosan a la nifa egeria anti-desahucios de frenar en todo en parte el proceso de desmembramiento territorial, secesionígena, ya en fase tan avanzada en Cataluña, que el pacto anti-indignados que está proponiendo ahora el que algunos siempre consideraron autentico cerebro de la rama catalana del partido actualmente en el gobierno?

La disyuntiva creo que está clara y así de clara es como habré querido plantearla y exponerla y explicarla en estas líneas. Y mi apuesta también lo está. Sin dejar de ser conscientes del aislamiento o incomprensión (suplementario) que mi postura –clara y sin tapujos, e igualmente irreversible- en este tema pude granjearme entre los amigos que me quedaban aun en la política española.

Mi aplauso, como sea, a Esperanza Aguirre –que habrá tenido el mérito de clarificar (electoralmente) la situación en Madrid- y a Alberto Fernández Díaz que a todas luces no da todo por perdido ni en Barcelona ni en Cataluña

miércoles, mayo 27, 2015

PERRO FLAUTISMO SEPARRATISTA A LA GLORIA DE UN TERRORISTA

Puig Antich, último ejecutado en España por garrote vil. Icono intocable y referente supremo de Ada Colau, por confesión propia. Fue endiosado y se vio objeto de un culto de martirologio sin límites desde la muerte de Franco y la transición política. Contra lo que siempre nos hicieron creer almas piadosas, no era de una familia de vencedores sino de vencidos de la guerra civil, pasado eso sí -como tantos de los hijos de aquellos por un colegio de curas de la buena sociedad barcelonesa (años cincuenta) Fue juzgado y condenado por delito de sangre. Quien a hierro mata a hierro muere, reza la biblia canónica. Y a riesgo de parecer cínico por demás me atrevo a afirmar que su ejecución y la de los últimos ejecutados del régimen anterior poco después –junto antes de la muerte del Caudillo- salvaron a la sociedad española de una ruptura de régimen, y que sin ellas la transición no hubiera sido posible. Pagaron por todos. Ley de vida, regla de oro de la historia (ley de bronce que me diga)
Como todos aquí habrán perdido comprobar, mis análisis de la campaña electoral que habré venido aquí vertiendo sin falta en los días que precedieron a las elecciones del pasado domingo adolecía de un prisma madrileña por razón de fuerza mayor en parte, es verdad, y también a causa de la convicción que me anima que los problemas se resuelven a partir de la cabeza en otros términos desde Madrid o en mi caso desde Bruselas en la medida que me refiero al balcón o al observatorio desde el que siguió desde hace ya tanto –dia día- la actualidad española lo que explica que mi seguimiento de la campaña electoral y de su desenlace en Barcelona y particularmente en la Ciudad Condal haya retenido mucho menos mi atención como aquí todos habrá podido comprobar también.

Perro flautismo separatista , la fórmula se la tomo prestada –a mí que me registren- a un columnista de Libertad Digital, una publicación que se habría destapado por su furibunda opción anti-Aguirre en la recta final de la campaña y en la velada electoral al hilo de un recuento propiamente de infarto como así lo vivimos algunos.

De la señora Nicolau que de la que tengo entendido así es como se llama realmente, ya me ocupé en alguna entrada de mi blog anterior de Periodista Digital en plena vorágine de la crisis desatada por la problemática de los desahucios en la que dice de lo que realmente pensaba de ella, y lo que sigo pensando –en el plano político- que es en realidad una agitadora profesional de una trayectoria atípica que no se explica sin la cultura que me deja contra-cultura de protesta callejera –y asocial- generada en España desde los años de la transición que acabarían haciendo eclosión en la erupción del 25, de la que los medios españoles y extranjeros endosan la paternidad o autoría intelectual –menos lobo- a esta pasionaria barcelonesa, de ascendencia castellano-aragonesa a la vez, de padres separados o divorciados.

De una madre que evocaba siempre delante de ella desde pequeñita la ejecución de Puig Antich, el anarquista catalán hijo de otros separatistas y educado en colegio de curas de Barcelona –como tantísimos en su caso-, con las mejores familias, que se vería convertido en el último ejecutado -por garrote vil- del régimen anterior por haber dado muerte a un agente de las fuerzas del orden, y como tal endiosado y objeto de culto de martirologio tras la muerte de Franco y la transición política.

MADRID PARTIDO EN DOS, O LA GUERRA CIVIL INTERMINABLE

Plaza de Lavapiés, en cuesta abajo. Símbolo inmarcesible de un Madrid de barrios bajos, marcado por la guerra civil (en zona roja) que quisieron resucitar tras la Transición los herederos de la memoria de los vencidos. Zona emblemática del distrito Centro por donde pasa en lo sucesivo la línea divisoria izquierdas y derechas tras las elecciones del pasado domingo. ¿Barrios humildes como escribe ahora el diario el Mundo a la gloria de la jueza roja, Doña Rogelia? Más que humildes, castizos sí lo fueron. Hoy mayormente Lavapiés es un barrio de ocupas y de emigrantes extranjeros (con papeles o sin ellos) que le dieron tantos votos el pasado domingo a la jueza roja. De barrios/obreros hoy ya nada, y de pobres tampoco, y con mejores servicios públicos –en el transporte por ejemplo, porque los poderes municipales y autonómicas (de izquierdas y derechas) les dieron preferencia (por lo que fuera) desde hace décadas- que la zona del Madrid Norte (léase los Madriles de derechas), donde se concentra hoy el Madrid de los madrileños mas auténticos, un Madrid señorial con promesas de futuro digan los medios lo que quieran. En Lavapiés, en la misma plaza, que conste, frecuenté yo (gustosamente) una sede de la Guardia de Franco a finales de la década de los sesenta. Sin problemas. O tempora o mores!
El balance de la jornada electoral del domingo no ofrece a ese corifeo de indignados –desde sus inicios- que es el diario el Mundo de antes y después de Pedro Jota -como le llamaban los suyos, las recepcionistas de dicho periódico siendo él aún el director- no puede estar más claro, Doña Rogelia habrá arrasado (sic) en los barrios humildes, Esperanza Aguirre en cambio en los barrios de ricos (que Umbral llamaba los Madriles de derechas) La lucha de clases del odio de unas clases contra las otras, lo que trae de vuelta Podemos como lo denuncio –pruebas y explicaciones al canto en mi reciente libro “Guerra de 36 e Indignación Callejera” De unas clases contra otras, y de unos barrios contra otros.

Decir que el Madrid Sur o el Sur de Madrid lo componen barrios obreros (sic) como vienen pregonándonos el Mundo y otros medios en los que habrá prendido también la fiebre de la indignacón callejera es decir todo y no decir nada. ¿Carabanchel Arganzuela, Usera, Villaverde barrios obreros? Lo fueron, sí ¿lo siguen siendo, barrios de braceros y jornaleros de pañuelos de cuatro puntas en la cabeza contra el sol y de tartera que sus santas les preparaban la noche anterior con el mayor de los esmeros o de mecánicos de mono azul mahón (falangista) o incluso de sufridos empleados lápiz a la oreja y de manguito?

Está claro que todo eso paso la historia, y que los pobladores de esos barrios vendrían a engrosar en gran medida las nuevas clases surgidas ya en el franquismo y que continuarían su ascensión fulgurante a costa de otras marcadas (al rojo) del estigma de la derrota histórica –en la segunda guerra mundial para entendernos- es algo que también expongo y explico en mi reciente libro, sin la que no se explica el sustrato sociológico de la problemática de los desahucios que serviría de telón de fondo principalísimo a la revuelta -pacifica o violenta, según las ópticas, y no menos insidiosa y venenosa- de los indignados. Como lo ilustraría la oleada de suicidios que azoto a la sociedad española y a su opinión publica el pasado años jaleados y aventados por ciertos medios en un fenómeno, con pocos precedentes en la prensa española, de terrorismo psicológico.

lunes, mayo 25, 2015

NI CON DOÑA ROGELIA. BALANCE DE URGENCIA

La imagen de guerra civil larvada e interminable que muchos no quieren ver: una capital de España partida en dos tras las elecciones de ayer. Entre unos Madriles de derechas (Umbral dixit) –el Madrid mío, propio e intransferible donde transcurrió mi infancia y adolescencia, y un Madrid de barrios bajos –en sentido geográfico (del Norte hacia Sur) y orográfico incluso- difíciles de disociar por veces de los bajos fondos (¡ay dolor!) como se demostró en la guerra civil (o en el primer capítulo de la misma que me diga) Con el parque del Retiro de principal zona fronteriza. Y para completar el panorama de división, vienen a confirmarlo los resultados en ese otro Madrid bis –en terminología del Metro, Madrid Sur- del distrito de Leganés donde la división izquierda derecha se reprodujo grosso modo invariable
Ea, ea ya pasó. Unas elecciones a prueba de infarto –como todas en España o casi todas, es cierto-, las que más habrán hecho temblar mi piernas (lo confieso), son ya agua pasada. Ahora, veinticuatro horas después, mientras escribo estas líneas, ruge en cambio la guerra de propaganda, de los medios encargados de interpretar –fieles a unas consignas de lo más claras y precisas- los resultados o de “leerlos” como los franceses dicen. Y a fe mía que es una guerra (casi) tan encarnizada como la de las urnas. En la prensa española como en la francófona.

De todos es sabido que el tapado -la tapada que me diga- de los medios españoles y franceses (y belgas) lo era en Madrid Doña Rogelia, la jueza “roja” como esos mismos medios le dicen o motejan que se habrán empeñado frenéticamente en ponerla guapa y seductora -y quitarle años de encima por las malas o por las buenas-, sin poder quitarle en cambio –ay dolor- ese tufo a guerracivilismo, a violencias de la transición, y a movida ácrata (y cochambrosa) madrileña de los setenta y los ochenta que le sigue como una sombra o como un sello indeleble de los que imprimen carácter, o como una marca que los suyos le pusieron al nacer o que le legaron de herencia biológica e ideológica, y que los que somos madrileños de nacimiento (y de estirpe) le descubrimos al primer golpe de vista. ¿Dónde están pero dónde están aquellas nieves de antaño? cantó (en francés), nostálgico de la belleza femenina, un poeta maldito (que acabaría en el patíbulo)

domingo, mayo 24, 2015

Religión de una élite (poesía en domingo)

Palmira en rosa y azul
la tarde de Oriente al caer
desde hace miles de años
¿Y ahora la noche otra vez?

La misma noche de infamia
que arrastramos inconscientes
desde que se alzó el dios aquel
lo más mugriento de Oriente
que ahora a la carga vuelve
envuelto en sudarios negros
de estandartes (almohades)
¿La judeo/metamorfosis?

¡Benditas sean las ruinas!
Las que enhiestas permanecen
de testigos, de advertencia
como las de Numancia (o Belchite)
Y también otras -¿Palmira?-
que de alertarnos perecen
tras una eterna jornada
como el maratón del héroe

¡Las grandezas del Imperio,
a ellas canto, César, Salve!
A aquella Paz inmortal
sueño de águilas y halcones,
de un Imperio que fue grande
castigando y perdonando,
leal al aliado fiel
en la vida y en la muerte,
y en la hora de tinieblas
cuando la incertidumbre crece.
Salve al lema aquel inmortal
“¡Roma no paga a traidores!”

Y fue ese ejemplo el que nos dio
de vida, e inmarcesible
ese otro Imperio de mil años
-aunque al final fueron trece-
de guerreros diego/valor
que se creían superiores
-¿tan grande fue su pecado?-
por su moral de señores,
que al caer lo demostraron
juramentados sin dobleces
-¡gloria a la Colaboración! (…)-
ligando a otros su suerte
subalternos e “inferiores”
(¡Fieles a sus perros fieles!)

Y a los que juramos lealtad
en el infortunio, por siempre
y en el ataque por la espalda
entre bombas, a la intemperie-
cuando un mundo –el de hoy-
decidiría de su suerte
Sí juramos ¡por nuestro honor!
Aunque algunos no lo recuerden

¡Un ideal la Milicia
que mamé! ¡como lo oyes!
Que me guio siempre por dentro
sin de él poder desprenderme
esa fue, sí, mi religión
de valor, lealtad y temple
de hombre nobles y honrados,
religión de una élite

(Que te acompañó, Juan ¡Valiente!)


Como un flan así me pillas
musa fiel de mis poemas,
el alma en vilo de nuevo
mi suerte, mi sino, reina,
el vivir sobrevivir
-o aprenderlo- de esa forma.
duro, inhóspito, ingrato
vivir en la cuerda floja
en total incertidumbre
-¡en la que tú me dejas!-,
feliz aprendizaje por eso,
estas vigilias tan tensas
de noches electorales
en la angustia y la zozobra
cuando el corazón se encoge
y mis piernas hasta tiemblan
como yo, sí, cuando te ví/span>
qué aire feroz, qué belleza
terrible como la del Sol
como unas armas secretas
así te vi, no no te rías
cuando me puse a temblar
como estoy temblando ahora
¿La una me oculta la otra?
¡No te lo tomes a broma!
Tu inocencia, sus ardides
¡Y tu ternura materna!
Dime que sí, a que sí ¡mamá!
¿que estoy diciendo? ¡muñeca!
Una madre es lo que buscas,
me soplan (suave) a la oreja
los duendes con los que vivo
y con los que charlo a solas,
no que no, yo les replico
¿O la que busca un padre es ella?
O no es mujer sino mito,
el de una niña mujer (Lo-la)
lo que tanto me atormenta
lo que me arredra y espanta
de ese fantasma de horror,
de sus risitas de vieja.

Y me pongo a soñar otra vez
contigo mujer, tú sola
meciendo, yo en la cuna
de tus brazos, de tu boca


¡Que sí se puede, ganar, vencer
a tigres en cartón piedra!

(terminado en la madrugada del lunes 25 de mayo, tras la jornada electoral, tan tensa)

EN VÍSPERAS DE UN BATACAZO

Palmira al atardecer. Símbolo (de una belleza deslumbrante) de la grandiosidad de unas ruinas, y también de la perennidad de los Imperios (y de sus dioses) para el ateísmo racionalista (y moderado) del Siglo de las Luces. Su toma por los islamistas del EI marca un punto final a las primaveras árabes, y también, a modo de rebote, a la protesta callejera de los indignados (y de sus epígonos de Podemos)

Tras el fracaso –después de dos tentativas (ayer noche y hoy al atardecer)- de la concentración del 15-M en Sol como un presagio (feliz) del descalabro que espera mañana (hoy ya) en las urnas al reto tardío de la indignación política y me refiero a Podemos, no se me Ocurre mejor glosa dese fracaso estrepitoso que un comentario a ese punto final, igual de simbólico, a las primaveras árabes que viene a traer consigo la toma por el movimiento islamista EI (Estado Islámico) de las ruinas de Palmira en pleno desierto sirio.

Antiguo cruce estratégico en la rutas de la seda y punto de paso obligado de las caravanas del desierto, Palmira fue la capital de un Imperio efímero –de cuatro años de duración- con el que pretendió mantenerse independiente del Imperio romano y del de los persas sasánidas, para caer rápidamente otra vez en la órbita de Roma, hasta su desaparición, reducido en ruinas, que la inmortalizarían. Y en los tiempos modernos su recuerdo se vería resucitado en la obra -de difusión enorme desde el momento su aparición- de un orientalista francés, Volney, asesor de Napoleón que viajo por el Oriente Próximo unos años antes de la Revolución Francesa.

viernes, mayo 22, 2015

BUSCANDO UN MUERTO EL 15-M DE NUEVO EN SOL

Escenas de euforia y de delirio tras la entrada de los nacionales en Madrid, junto al kilómetro cero. La puerta del Sol –me habrán hecho falta cuatro años de un rumiar incansable interminable (en estas páginas y no sólo) para caer en la cuenta- fue un teatro privilegiado de la guerra civil del 36 interminable –antes incluso del 18 de julio- y habrá vuelto a serlo (hasta hoy) tras la erupción de la protesta de los indignados. ¿Por cuánto tiempo aún se seguirá permitiendo?
Sapos y culebras. El pan nuestro de la la democracia. Y si se trata de democracia/real, más gordos todavía. Con la idea o la esperanza en la mente, que las autoridades competentes y responsables acaben tragándose sus imposiciones los del 55-M –léase su pandilla electoral- tiene convocado para esta noche, de viernes a sábado, otro grito mudo (como así lo llaman) en la Puerta del Sol como el de hace cuatro años con una intención clara de perturbar la jornada de reflexión electoral y de transgredir la ley y de desafiar a los organismo responsables del mantenimiento del orden público y de la tranquilidad ciudadana igual que lo hicieron en la jornada de reflexión –con el dichoso “pásalo”- que siguió a los atentados del 11 de marzo y que revindicó para sí y para los suyos pablo Iglesias no hace mucho.

“El reto constante a la autoridad del estado no es bueno para la democracia”, ha declarado en un lenguaje un poco convencional –“du bois” le dicen los franceses- pero con tino, la delegada del gobierno Concepción Dancausa. Un reto permanente símbolo inmarcesible e inmejorable de la guerra civil interminable (del 36) que no acaba (…) Iglesias los suyos saben que no tiene (razonablemente) nada que esperar de la jornada electoral del domingo. Eb condiciones normales, me refiero. Salvo sorpresa de última hora. La democracia incluso la democracia en fase imperial que encarna aun hoy dia la mayor democracia del planeta tiene también sus debilidades, sus puntos flacos. En la propaganda de entreguerras se representaba a la diosa democracia por una mujer de rostro vendado.

Presta o expuesta así a todas los desaires y a todos los atropellos, y a todos los chantajes, como un vulgar receptador de cosas robadas (con violencia) Y ese es el fantasma que preside sin duda los tejes y manejes de los indignados que aún colean, so si se prefiere el espejismo que acarician –y que les mantiene en pie- como un fata morgana capaz de darles triunfo anhelado y les abra todas las puertas, a saber el de un vuelco electoral de última hora como el que consiguieron hace ahora once años tras el 11-M.

¿Un sueño disparatado? en principio, a primera vista así lo parece. También nos lo parecía a nosotros en vísperas de las elecciones –en el 2008- que dieron su segundo mandato al socialista José Luis Zapatero, pero en la víspera precisamente la ETA perturbo la jornada de reflexión electoral de manera decisiva –con un nuevo asesinato en el País Vasco (bien escogido y calculado)- y los que se habían lucrado de los atentados de Atocha –electoralmente me refiero (y no creo que nadie se atreva a condecirme)- acabarían lucrándose una vez as –aunque la victima fuera uno de suyos (un concejal socialista guipuzcoano)- de un nuevo atentado (el ultimo o el penúltimo en la historia de la banda) de los amigos o compañeros (objetivos) de viaje de los autores materiales del 11-M.

PABLO IGLESIAS, UN HIJO DEL FRAP

¿De tal palo tal astilla? En el caso que nos ocupa ¿cómo atreverse a rebatir el viejo refrán castellano? El guerra civilismo le viene a Iglesias de su abuelo paterno represaliado e indultado al final de la guerra de su tío abuelo materno fusilado –¿por qué?- y sobre todo de ese capítulo de guerra civil reencendida la del 36- que fueron las violencias de la transición y que protagonizaron sobre todo la ETA y los grupos de extrema izquierda (el FRAP y e GRAPO) El FRAP se fundó precisamente contra la línea de reconciliación nacional –guerra civilista en el fondo- propugnada por Carrillo. En él milito el padre de Iglesias que pese a haber seguido después una carrera brillante de alto funcionario del estado –como lo oyen- no reniega de aquella organización y de su trayectoria sangrienta. Ni su hijo tampoco. Por lo que aparenta
De fracaso en fracaso hasta la victoria final. ¿Un exabrupto, una bravata, una confesión de culpa y de derrota? A fe mía que no se sabe cómo habría que interpretar esa frase a modo de consigna –con resonancias castristas (y guevaristas)- que soltó el padre de Pablo Iglesias al final de unos versos de Agustín García Calvo que recitó –en honor de su hijo (amado)- y con los que remató su intervención al comienzo del mitin de Podemos en Zamora (donde reside) La recepción dicen los lingüistas forma parte de la obra de un autor, de un poeta.

Y la recepción nula o casi (doy fe de ello en lo que me atañe) que tuvo siempre ese antiguo catedrático –defenestrado en el tardo franquismo-, fuera de sus cenáculos y de sus círculos de adictos y de los sectores muy circunscritos de entre afines a su ideología (de extrema izquierda), dice largo sin duda del valor real de su obra escrita y también sin duda de su figura. He estado buscando en la red -hasta que los encontré- los versos de García Calvo que recito Iglesias padre en el mitin de su hijo, que forman parte de un poema –exactamente la mitad del mismo- titulado “Sonetos teológicos” y como me hubiera debido esperar me deja su lectura un sensación de reseco y ahogadizo, por la omnipresencia de un mensaje –como una consigna- desde la primera hasta la última línea que asfixia y aplasta cualquier atisbo de lirismo. Como las canciones del comunista Brassens (y que me perdonen los franceses)

miércoles, mayo 20, 2015

YNESTRILLAS Y PABLO IGLESIAS

La revista “Índice” (años sesenta y principios de los setenta) y su director y fundador Juan Fernández Figueroa –antiguo falangista- fueron botones de muestra inmejorables del síndrome (joseantoniano) de la cárcel de Alicante. Fernández Figueroa había sido falangista ardiente y combativo, de los que acusaban incluso de traición o deslealtad a falangistas históricos como Ridruejo e incluso a Rafael Sánchez Mazas al que reprochó el haber escrito una novela autobiográfico de corte puramente narrativo –“La vida nueva de Pedrito de Andía”- y de alejarse así del espíritu heroico de la Falange primitiva. Con "Índice" corrían ya otros tiempos y soplaban otros vientos, y Fernández Figueroa se hizo un resuelto partidario de la apertura intelectual a la izquierda lo que explica que su revista -que se convirtió de pronto en el principal órgano de difusion en Espaãa del mayo francés del 68- se leyera bastante en las facultades, como ocurría conmigo aunque en mi caso su procedencia falangista funcionase a modo de coartada (si no, no le hubiera leído) Se hizo un encendido protagonista de la revolución cubana de la que llegó a escribir (y cito de memoria) “la Revolución es el fuego en el que nos quemamos todos” ¿La Revolución pendiente de la Falange, o el fuego que le metieron en el cuerpo a José Antonio sus asesinos (revolucionarios)?
Izquierda nacional. El señuelo que no muere. Desde los tiempos de la revista "Índice", con la que me drogué no poco en mis años de al Universitaria. Es lo primero que me viene a la ente leyendo el artículo completo –que en mi entrda de ayer cité tras haberlo leído sólo a medias- de Fernando Paz, un escritor de etiqueta azul/mahón (fuera de toda sospecha) historiador de la División Azul –una de sus especialidades- al que conocí personalmente hace ya unos años (en el 2009) en un congreso celebrado en el Madrid de los Austrias, en el antiguo palacio de los duques del Infantado, sobre la ley de la Memoria Histórica. La Gaceta, que publica su artículo ahora les habrá bailado el agua a mas no poder (y valga la redundancia) a Podemos y a Pablo Iglesias

¿Por qué lo hacen? Sin duda por razones del orden de la coyuntura de pura política o politiquería electoral –anti-PP- más que otra cosa, y, también nota bene por otras de orden puramente ideológico…y religioso o puramente de política religiosa. Iglesias elogió públicamente al papa argentino en la reciente visita del pontífice al parlamento europeo, un papa que se habrá enajenado progresivamente todo un sector de la curia y de la opinion pubica del catolicismo (a escala del planeta) mayormente situada a la derecha, partidarios de un rigorismo mroal en materia de moral y costumbres, aborto, matrimonio indisoluble, matrimonio de hommosexuales, u homosexualidad en general etcétera, etcétera.

Y que se habrá ganado en cambio el aplauso de la izquierda de la curia y la de la opinión pública del catolicismo a nivel mundial y también de muchos izquierdistas a escala del planeta por sus posturas en el campo de las reivindicaciones y de los movimientos sociales.

AZNAR, BLANCO DE UN ODIO DE GUERRA CIVIL

"No quiero que vuelva la izquierda, ni con coleta ni sin coleta" José María Aznar fue mi amigo –hace mil diluvios, cuando ambos éramos muy jóvenes-, aquí todos (o casi todos) ya lo saben. No reniego de esa amistad, aunque en el pasado le haya reservado acervas críticas por errores -graves y flagrantes-, que podían (razonablemente) ponerse en el pasivo de los años de su doble mandato, en particular el que permitiera –por cuenta de la buena marcha de la economía que parecía el leitmotiv primordial por no decir exclusivo de su acción de gobierno (como lo sigue pareciendo en el gobierno actual)- la incubación y resurrección de la memoria –prácticamente muerta ya entonces- de los vencidos del 36, algo que viví gota a gota, minuto a minuto, como quien dice desde el observatorio tan privilegiado que me daría mi lugar de residencia (en Bélgica) Pero a fuerza de verle puesto en la picota –en España como en Bélgica (en particular tras el 11 de marzo)- y pasto a la vez de un odio de guerra civil inextinguible, la empatía y la comprensión habrán acabado saliendo ganadores del problema –mental, psicológico- que arrastré por cuenta suya, lo reconozco. Sin que ello me lleve a pedir –vade retro!- el carnet de miembro de su partido. Entre otras cosas, porque no me considero demócrata, no me lo sentía cuando le conocí y sigo sin sentírmelo hoy día tampoco. Las cosas claras y el chocolate espeso
Se veía venir. Ante el batacazo electoral que parecen vaticinarle las encuestas Pablo Iglesias –para el futuro de su movimiento y el suyo propio- se saca de último recurso un triunfo, que me diga un fetiche de la manga como un vulgar ilusionista, a saber, la memoria (acomodada) de José Antonio Primo de Rivera. Lo que les viene como anillo al dedo de coartada a la Gaceta –el diario emblemático de la derecha religiosa-, a la hora de echarle un mano in extremis al líder de Podemos, casi a la desesperada, informándonos piadosamente que el líder de la coleta va repartiendo fotos a izquierdas y derechas del fundador de la Falange, dedicadas se supone (…)

Y parece que lo hace echando mano a la vez, no del último (o el penúltimo) José Antonio sino del más joven y precoz, justo el de los inicios de su carrera política, de los tiempos del MES –unas siglas que despertaban la hilaridad a algunos (entre otros de Ramiro Ledesma) , a saber Movimiento Español Sindicalista-, y a las que si se le cambian la primera y en vez de la M se pone una F nos ponen en la pista otra vez -¡ay dolor!- del (difunto) FES, léase de esa fiebre o de ese síndrome o de esa pseudo religión fetichista “joseantoniana” que vengo denunciando en estas entradas desde hace un rato algo en lo que me habré suscrito y reafirmado en mi último libro “Guerra del 36 e indignación callejera” Pablo Iglesias, un nuevo José Antonio (...)

lunes, mayo 18, 2015

CARMENA, LA ALTER EGO DE LA MAMÁ DE PABLO IGLESIAS

(Primera) “Matanza de Atocha” (24 de enero del 77) El del centro en la fila de arriba, Luis Javier Benavides Ordaz, era hermano (menor) de un amigo mío de los veraneos en Sigüenza (adolescente), y de una familia estrechamente ligados al bando de los vencedores de la guerra civil (al General Ordaz) Su trayectoria, análoga a la de otros muchos entonces, no se explica sin el concilio vaticano segundo y la efervescencia (irresponsable) que produjo mundo a través, en particular entre españoles. Fue víctima de un engranaje fatal, por culpa de la huelga insurreccional –y criminal- que Carrillo (padre) se tenía montada por su cuenta y riesgo, o más bien por cuenta del comunismo español de la guerra civil que no había enterrado nunca hasta entonces el hacha de guerra. Aquello le obligó a enterrarla. O Félix culpa! (reza la biblia canónica, o puesto en román paladino, donde las dan las toman) Y la candidatura ahora de Carmena (y con ella Pablo Iglesias) –abogada laboralista del despacho aquél-, despertando fatalmente de nuevo ese pasado que no pasa, se diría que viene de nuevo a desenterrarla
Manuela Carmena ¡ay Carmela!. Lo siento pero es más fuerte que yo, el canto emblemático del rojerío de mi época de la Universitaria –que venía del 36 (faltaría más)- me viene a la mente de inmediato evocando la figura de la candidata (oficiosa) de Podemos a la candidatura de la alcaldía madrileña. He estado repasándome de urgencia el curriculum de esta abogada laboralista que acabó su carrera de jueza de cierta categoría en la Audiencia madrileña y en el Consejo del Poder Judicial y debo decir que el clisé le sigue a sol y sombra (mientras viva), hasta en la imagen que acierta a proyectar de ella misma en los medios.

De una mujer de izquierdas, de esa izquierda histórica española que dio nombres tan emblemático (y tan funestos) como Margarita Nelken, Federica Montseny o la Pasionaria, y de escritoras del exilio de las que me vienen a la mente María Maeztu, Rosa Chacel o María Zambrano, de la segunda de las cuales se ocuparía Umbral en unas semblanzas memorables en alguna de sus obras –que le valieron de lo que vagamente tengo entendido, problemas judiciales, por ejemplo en “Memorias de la tribu”, donde traza un cuadro del exilio intelectual propiamente vitriólico. Glosando por ejemplo el comentario de uno de los escritores que regresaron, Eduardo Zamacois, antiguo exilado en Cuba, que dijo que le gustaba menos el Rastro aquél que se encontró a su vuelta que el de antes, porque le faltaba la m…, Umbral, con una de esas salidas suyas inimitables, replicaba mordaz que no iban haber estado los españoles soplando durante treinta o cuarenta años la m…, para que los exiliados a su vuelta la encontrasen fresca.

PRESENTACIÓN DE "GUERRA DEL 36 E INDIGNACIÓN CALLEJERA" (MÁS FOTOS)

Aquí os dejo más testimonios gráficos de la presentación de mi libro "Guerra del 36 e Indignación callejera", el pasado viernes 29 de abril en la librería Fragua, del madrileño barrrio de Argüelles. Una de las personas asistentes al acto me hizo mas tarde observar que un libro así se merecía muchísimo mas (de atención quiero decir) Y sin que se me tome a jactancia, tomo nota

domingo, mayo 17, 2015

Auto sacral en francés (poesía en domlingo

Clamor, subidón de aullidos,
zumbido de avispas -¿abejas?-
en la tarde de bullicio
por el centro de Bruselas
en la jarana y el ruido,
entre miseria y grandeza,
no en ellas: del desafío
que lanzan, que me plantean
¿Qué tienen que ver conmigo,
qué pintan en mi poema?
Me sopla de pronto al oído
avizor, siempre alerta
un duende ¡Fantasmas míos!

¡Calma! No les canto a ellas
sino a ese reto inaudito
-por las malas, por las buenas-
que pide un conjuro a gritos
u oráculo de profeta:
el que en estos versos brindo
¡Carisma obliga, poeta!


Espectáculo de hombría,
de octogenario inmortal
en su imagen (la otra/vida)
en el centro de la escena
a toda hora, día a día,
en los medios en la red
cuando hundido parecía,
y no hundiendo a todos con él
como en Sansón y Dalila,
sino arrastrando tras suyo
-¿arranque postrer de energía?-
un rumor siempre más neto
de voces (muy) masculinas,
de espectros que se despiertan
y muertos que resucitan,
o a los que dieron por muertos
aún en vida (o en la tumba)

¡Retorno de la tragedia,
de la catarsis astral
-el Rey Lear, los Atridas,
Shakespeare, la Grecia antigua-
en la ruptura fatal
entre un padre y una hija!
Entre autoridad y poder,
la sangre y la política;
entre poder y oposición,
entre la Patria y la Familia (…):
misterios de un auto astral
en cartel -¡ay madre mía!-
a cuento del Front National
y de un país a la deriva
¿Qué? ¡Todo un mundo boreal
amenazado de asfixia!

Entre un padre visionario
y una hija que se ofusca,
entre una postura viril
ante el mundo (ante la vida),
y una intriga de “mignons”
(favoritos de la hija)


No se me va de la mente
¡Cada vez que me lo pienso!
Tardé en caer -¡qué tonto fui!-
desde que sucedió aquello.
No lo vi venir, es verdad
por más que debí temerme
lo que sucedió al final,
al cabo de aquel tormento
o martirio o suplicio chino
(el de seguir con tu juego)
El tuyo y también el mío
¿O es que piensas que no siento?
¿O es que crees que soy de mármol
(fino), no de carne y hueso?
¿O un nombre (el mío tan solo)?
¿Mito de hombre (o de nombre)?
¡Ni esto ni tampoco aquello!
Soy solo aquél que te sueña
que llora por ti, por dentro,
que te espera y no te olvida,
Que vive contigo en sueños.
Que no piensa más que en tí al sol,
aunque te cueste creerlo,
Que sabe encajar créeme
-¡encajador congénito!-
y más viniendo de tí amor,
de esos ojazos tan fieros
de tanta sombra y tan grandes
tan azules o eso creo
que no lo sabría decir (…)
Por lo extrañamente bellos.
Una mujer/revólver, sí,
llaman los belgas a eso,
a esos ojos que tú tienes,
tan lindos y encandilantes
que no caía yo en ellos.

Sólo unos ojos de mujer
(que me ocultan todo el resto):
eso eres tú, monstruo (¡monstrua!)
Donde mirarme al espejo

ESCUELAS PÍAS DE MATARÓ ¿QUÉ DICEN LOS DE CIUDADANOS?

Icono de indignación, digamos de derechas, Albert(o) Rivera. El nudismo es algo desde luego (aunque él ya lo practicó años antes) que pusieron de moda –entre otras cosas- los indignados del 15-M. Como sea, si el líder de Ciudadanos quiere estar a la altura de esa imagen de transparencia que pretende dar, le es imperativo e inexcusable el pronunciarse en plena campaña electoral sobre el tema en ascuas de la inmersión lingüística en Cataluña, habida cuenta que se habrá hecho sentir cierta cacofonía en el tema al interior de su partido? ¿Hay que creer en Albert(o) Rivera? Sólo un gesto así –mínimamente elocuente- sería capaz de convencernos a algunos que no acabaría -como un caballo de Troya (como hizo Rosa Díez en el principado de Asturias con el PSOE)- abriendo paso al de la coleta (...) En Madrid y en Barcelona (...)
El partido que dirige Albert(o) Rivera –que se obstina en presentar su nombre en la forma catalana- no deja de ser una incógnita para muchos. Una imagen les habré sido de gran ayuda hasta ahora en ciertas regiones desde luego y en particular en las últimas elecciones andaluzas y es la de defensores del castellano –y del estado central- en Cataluña. Se expresan en castellano en las instituciones autonómicas -¿y tambien fuera?- y se pronuncian en contra de la estelada. Hasta ahí todo bien. Muchos nos preguntamos no obstante cuál es su verdadera actitud o el fondo de su pensamiento en un tema que es sin lugar a dudas el principal caballo de batalla del desafío que tiene lanzado el catalanismo a las instituciones del estado (español) y al resto de los españoles, a saber la política de inmersión lingüística llevada adelante sin pausa ni descanso, despacito y buena letra desde hace décadas ya, por la Generalitat de Cataluña.

Como vuelve a ponerlo sobre el tapete el contencioso que se habrá planteado en el colegio de las Escuelas Pías de Mataró que habrá llevado a una decisión salomónica del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y que para ser de lo más salomónico o sin duda por eso mismo, las autoridades en materia lingüística de la Generalitat y las autoridades –eclesiásticas cabe suponer- del colegio escolapio catalán habrán acabado pasándose por el forro (y que se me perdone el exabrupto)

Pero no sólo no acatan lo dispuesto por la instancia judicial suprema en la región sino que harán acabado arbitrando una solucion que suena a amenaza y a advertencia más que nada para otros padres que pretendieran ponerse a marcar el paso detrás de los padres de los dos menores, alumnos del citado centro por el que habrá venido el escándalo y la controversia, y es la de imponer las clases de inmersión en español (léase castellano) en régimen de aislamiento a los dos hermanos. Así como lo oyen.

sábado, mayo 16, 2015

ANIVERSARIO 15-M A TIROS EN CHILE

Efigie de Luis Corvalán, antiguo secretario general del partido comunista chileno, en sellos postales de la República Democrática Alemana (Alemania del Este) de antes de la caída del muro. Los comunistas chilenos se refugiaron en masa en la RDA tras el derrocamiento de Salvador Allende y seguirían no obstante dando lecciones (de moral) de este lado del Atlántico –como una segunda natura-, como lo hacía el también chileno (y comunista) Victor Farías en un best-seller (de gran éxito en Bélgica) dedicado a destapar el pasado nacional socialista de Martin Heidegger -del que decía haber sido discípulo en universidades de la RFA-, justo antes de la caída del muro (…) El comunismo chileno sigue fatalmente ligado a ese pasado (muerto y enterrado) –los viejos como los jóvenes (indignados)-, igual que los ultra izquierdistas españoles de Podemos (y asimilados) siguen arrastrando una memoria de vencidos de la guerra civil española. Fenómenos anacrónicos uno y otro en el mundo de hoy que explican con creces que la movida de los indignados prendiera casi exclusivamente en los dos países (hispanos)
El escrache es un invento americano, propiamente argentino –de los tiempos de la rebelión mestiza anti-española- como ya lo dejé sentado en mi último libro “Guerra del 36 de Indignación Callejera” El que tuvo hoy lugar en la ciudad chilena de Valparaíso –que es en lo que habrá desembocado una manifestación de los indignados chilenos (versión universitaria), precisamente en el cuarto aniversario de la irrupción del 15-M en España- habrá terminado en sangre (y en escarmiento) El que ama el peligro en él perece, reza la biblia (canónica) fuera de toda sospecha.

Llevábamos cuatro años oyendo loas y elogios sin parar de este lado del charco del movimiento de protesta de los estudiantes indignados chilenos y de lo buenos chicos (y chicas) que eran todos ellos, nada violentos, cargados de razones y de reivindicaciones justas etcétera, etcétera (…), de lo guapa y de los idealista (y pacifista) que era su líder tan carismática, una mujer joven que llenaba todas las primeras planas y hacia estallar (como le dicen los franceses) todas las pantallas.

viernes, mayo 15, 2015

CARRILLO ¡KAPUT! EL GRAN PADRINO DE IGLESIAS (Y MONEDERO)

CIEN MIL VISITAS

Comunico a mis lectores que mi blog acaba de alcanzar la cifra de cien mil visitantes, desde que le renaudé en septiembre del 2013, hace ahora un año y ocho meses. No llega (todavía) al medio millón que llegué a alcanzar en la blogósfera de Periodista Digital, aunque no es menos cierto que lo que perdí en audiencia lo gané en libertad de expresión, en la medida que de vuelta a mi blog personal me liberé de pronto de todas las inhibiciones y condicionamientos -más o menos conscientes o al contrario inconscientes o subliminales- que me imponían en la blogósfera aquella, lo político, lo histórico y lo religiosamente correcto

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Escena del film “Le Grand Soir” (2012) El último perro flauta de Occidente, junto a su propia imagen. Por no poder soportarla –léase por no soportar el verse, genialmente, auto retratados de esa forma (haciendo el indio)- es por lo que muchos indignados, tanto los abuelos como los nietos –los del 68 y los del tiempo de las primaveras árabes- le dieron la espalda a todas luces a este film genial, botón de muestra sin igual de humor caústico francés, que fue un rotundo fracaso de taquilla. Si ellos mismos no se soportaban ¿qué decir de otros, de este lado de los Pirineos? De ellos y de los que tuvimos que soportarlos a ellos. Que al fin y al cabo a los enrabiados “del otro lado” les salvaba ese humor francés sin pizca alguna de guerra civilismo. ¿Serán capaces los de Podemos de mirarse al espejo, el suyo y el de sus padres (y sus abuelos)?
“Aquí no acostumbramos a fusilar al amanecer” declaró sin el menor sonrojo no hace mucho el ahora defenestrado rector de la Complutense, José Carrillo, hijo del marqués de Paracuellos además de propagandista sin tapujos (hasta hace poco) de Podemos y gran padrino y protector de Pablo Iglesias, de Monedero y de todo el foco de incubación extremista –izquierdista y guerracivilista- de la facultad de Políticas de Somosaguas. A Carrillo sólo le votó el personal administrativo, como no cabía menos de esperarse, me explico, como no podíamos menos de esperarnos al menos los que hemos frecuentado –siempre de paso- los últimos años la Complutense, sin dejar de sentir el bofe de extrañeza, de inhospitalidad en la mayor parte de los empleados con los que me vi obligado a tratar. Como en tierra extranjera.

Campo de batalla la Ciudad Universitaria. Como lo fue en el 36 y como lo seguía siendo treinta años después en el tardo franquismo cuando yo la frecuenté, como aquí todos ya saben. Entre los estudiantes nota bene, Carrillo habrá obtenido menos de la mitad de votos que su rival, los que también le dieron la espalda en las elecciones anteriores de hace cuatro años prefiriendo a su rival, Iturmendi (viejo conocido del que esto escribe, un poco mayo no obstante que yo), pese a la inquina que le reservaron los medios.

jueves, mayo 14, 2015

IGLESIAS Y LOS SUYOS SE MERECEN UN ESCARMIENTO

Irene Dimopoulou-Pappa, esposa del número dos de Amanecer Dorado, Cristos Pappa, y directora de la publicación oficial del partido. Estuvo presente el pasado domingo en la manifestación en homenaje a Juan de Arco en París a la que asistí. Al final, por la tarde, tuve ocasión de saludarla tras verme presentado a ella por Yvan Benedetti, cargo electo por una lista independiente “nationaliste” en la región lionesa. Me pareció, en el breve cruce de palabras –primero en español, y luego tras percatarme que no comprendía, en francés- una señora digna del mayor respeto, y persona perfectamente admirable, y en las antípodas desde luego de la imagen que dan ciertos medios de ese partido y de sus dirigentes. Los amigos de mis amigos son mis amigos también. Y viceversa, los enemigos de mis amigos son también mis enemigos, reze lo que reze la biblia (canónica) Y está claro que me siento mucho más cerca de los griegos de Amanecer Dorado –en el banquillo de los acusados mientras escribo estas líneas- que de los amigos españoles de sus enemigos antifascistas (de Syriza), y ya saben aquí a quiénes me refiero. Renegados –y no patriotas- los de Podemos. Hasta prueba de lo contrario. Se merecen un escarmiento. A modo de reparación moral: la que nos merecemos una inmensa mayoría de españoles que ya sufrimos demasiado de la guerra civil interminable
Campaña electoral, (mucho me temo) hasta en la sopa, hasta el dia de las elecciones, víspera electoral (léase jornada de reflexión) incluido, en estas páginas. Me resistía como el diablo en una pila de agua bendita que los franceses dicen, pero me rindo a la evidencia que mi puesto está ahí, cubriendo una campaña electoral que podría ser mucho menos anodina de lo que algunos se piensan, y la mosca detrás de la oreja me la habrán puesto el último mitin de Podemos y los nuevos niveles de crispación que habrá venido a alcanzar la intervención de su líder (el de la coleta)

Una vuelta al útero materno se diría esas referencias de Iglesias tan proverbiales en él, a los años del tardofranquismo y de la transición que él no vivió. Donde estaban algunos –se pregunta agresivo y arrogante ahora- cuando los demócratas de este país se la jugaba? ¿Y dónde estaba él? Sus padres por lo que los mismos interesados no habrán dejado nunca de jalear y de cacarear sí se sabe bien donde estaban, si eso era democracia –lo que ellos perseguían- que venga el dios bíblico y lo vea. Yo sí sé en cambio donde estaba yo, o mejor dicho a donde fui a parar, dando la espalda –con pleno convencimiento y con todas las de la ley- a aquellos demócratas de la Universitaria de mi época.

miércoles, mayo 13, 2015

GENERAL GONZÁLEZ-GALLARZA, PODEMOS Y EL ODIO DE CLASE

Semblante triste y melancólico del general Emilio Esteban Infante, el último jefe de la División Azul. La tristeza de la derrota. Umbral acertó en su fórmula del coloso triste (el Ejército), pero obvió (flagrantemente) la clave histórica de esa tristeza (melancólica) La guerra civil española fue la primera batalla de la II Guerra Mundial como viene a reafirmarlo ahora –a nuestra gran sorpresa- Fidel Castro (fuera de toda sospecha) Y la derrota del Eje no dejó de ser una derrota española, de España y en particular de su ejército, que había vibrado y soñado al unísono –salvo excepciones- con la victoria. Y tras el 45, la guerra del 36 continuaría, una guerra interminable -la Guerra de los Ochenta y Tantos Años- “de un ejército contra un pueblo” como así la estampilló la guerra de propaganda (enemiga), y de la que el ultimo capitulo –como lo explico en mi último libro- lo sería la erupción del movimiento indignado (y de su epígono, Podemos) Y el recoger el guante de ese desafío –de odio de clase (y de lucha de clases)- devolverá la alegría y el optimismo a la institución castrense y con ella, a España entera y al conjunto de los españoles
Francisco Umbral llamó al ejercito el coloso triste, en una de sus fórmulas rezumantes de genio (¿y también de profecía?) Una formula o expresión que como otras muchas en Umbral, quería decirlo todo y a la vez nada de nada, según como se mirase y -como quiera que sea-, de la clave histórica de esa expresión sin duda justa y certera no nos dijo Umbral –ya cerca de la tumba cuando escribió aquello (en el último de sus libros, salvedad hecha de los publicados a título póstumo)- prácticamente nada aún en vida. ¿Por qué es triste el ejército, por qué son tristes –que lo son, que no es que lo estén (sólo) como la princesa del poema- los militares y en particular los militares españoles, en la imagen que consiguió dar de ellos al menos alguien tan influente y tan escuchado como sin duda Umbral lo llego a ser?

Se pueden aventurar muchas explicaciones de orden filosófico, cultural como Umbral lo hace en el capítulo (entero) que dedica al tema en “Amado siglo XX”, pero está claro que Umbral –fundamentalmente extraño (y refractario) a la institución castrense a lo largo de su vida y de su trayectoria (que por no hacer no hizo ni el servicio militar)- obvió la más obvia o evidente de todas ellas. Y es que el ejército español, heredero del ejército de Franco, de la Victoria del Primero de Abril del 39, era un ejército derrotado en la Segunda Guerra Mundial de la que la guerra civil del 36 fue la primera de las batallas, como acaba de reafirmarlo –a mi gran sorpresa- en unas declaraciones que suenan a canto del cisne (o de la palinodia) el cubano (oriundo) Fidel Castro fuera de toda sospecha.

martes, mayo 12, 2015

JEAN MARIE LE PEN Y "LOS HETERÓFOBOS QUE SE MULTIPLICAN"

“Antes era mejor” (…) Conocí a Marine Le Pen hace tres años –en una conferencia de prensa internacional de su partido- y me causó una excelente impresión personal como lo ilustra la admiración que le profesé desde entonces, de lo que dejé constancia en estas páginas y de lo que no me retracto en absoluto, independientemente de la opinión que me merece su postura en la crisis actual que no habré dejado igualmente de poner de manifiesto –y con no menos rotundidad- en estas páginas. Y la imagen que guardé de aquel encuentro sintoniza, es cierto, mucho más con el “antes” que con el “ahora” (que ilustran mejor no cabe estas dos fotografías yuxtapuestas) Jean Marie Le Pen tras habérselo pensado sin duda dos y tres veces también habrá acabado por denunciar el homosexualismo (en política) que representa el número dos del partido en la actualidad (Philippot) y brazo derecho de su hija Marine, en una tirada proverbial de su estilo propio e intransferible contra “los heterófobos que se multiplican” ¡Y que lo diga! Genio y figura
Era ya algo en el aire ayer domingo en París por la mañana, durante la manifestación a la que asistí, en homenaje a Juana de Arco, invitado por amigos españoles próximos de uno de los grupos –l’Oeuvre Française- organizadores del acto. La ruptura de Jean Marie Le Pen con su hija estaba en las mentes, y fatalmente presente en el discurso del último de los oradores Yvan Benedetti con el que tuve un breve en contacto hace unos días en Madrid figura emblemática de las víctimas de la política de des-diabolización de Marine le Pen al interior del Frente Nacional, que se vio expulso del partido por cuenta de unas afirmaciones que fueron juzgadas incorrectas (y “antisemitas”) por las actuales figuras rectoras de aquél y sus instancias disciplinaras.

Y me disponía a comentar aquí mi viaje relámpago a la capital francesa cuando irrumpe en la red la noticia de última hora del anuncio que acaba de hacer el fundador del Frente Nacional en una entrevista radiofónica de creación de una nueva formación sin lazos con el Frente Nacional pero no con ánimo de rivalizar con él sino de influenciar su línea política buscando a agrupar –y organizar- la reacción que habrá cristalizado al interior del Frente Nacional en contra de la política de des diabolización de Marine Le Pen, y del principal mentor de la misma, el numero dos del partido, y brazo derecho de Marine Le Pen que su padre ve convertida en rehén de aquél. En sus declaraciones recientes en claro contraste a otras anteriores en las que guardó discreción sobre el tema- Jean Marie Le Pen apunta ahora (con el dedo) a la homosexualidad –vox populi- del número dos del Frente Nacional, que habrá favorecido al interior del partido el ascenso de “heterófobos que se multiplican” (…)

lunes, mayo 11, 2015

Luz de Atenas (poesía en domingo)

Tarde de mayo en Paris
primaveral -¡qué sorpresa!-
de un sol tímido, boreal
reflejándose en el Sena
¿Mi mundo, ya al atardecer,
esa fábula francesa?
Brillo de eternidad más bien
en sus muelles y a la sombra
buscando –sólo por buscar-
un signo en la tarde muerta
de sueño y también de astenia,
en las aguas caprichosas
de paso junto a aquel muelle
de prisa, urgentes, de vuelta
y sin saber rumbo a dónde
¿Cual vírgenes necias, locas?
Si no lo sabemos otros
¿por qué lo sabrían ellas?
¡Aguas de mayo revueltas
y cargadas de promesas!

Paris la Villa Lumiere
Ciudad Puente -¿y desierta?-
donde acudió sin parar
el río de mi existencia

¿Ciudad de Dios, aldea gala,
aula sacral, ciudad bruja?-
que se abrió de pronto en flor
de su más dulces sonrisas
al afrancesado español
que vuelve ¡porque le gusta!

Porque me gustaron siempre,
me fascinan y embelesan
los nombres de mujer –Anne, Claire,
Joëlle- en lengua francesa.
Como un fulgor –dixit Maurras-
de la antigua luz de Atenas.


¡Paris, brillo de luces mil
en mi vida (y en sus sombras)!
¡Donde sentí el amor carnal
de la gran patria europea!


Tras mi viaje, ya de vuelta
al son de la vieja canción
de campamento, guerrera,
te mando estos versos, mujer
¡Ausente! (como un loba)

Y te escribo aprisa (urgente),
mi alma todavía en llamas,
y con miedo de perderte,
que el sueño al final se vaya
que me deje, que se aleje
la esperanza loca, insensata
de llegar a convencerte.
que lo imposible no es nada,
no existe ¡Que sí que puedes,
Que podrás hacer realidad
lo que yo te inspiro -¡ten fé!-,
que lo veía en tu cara
y lo leía en tu frente,
Que te es posible olvidar
Y fiar en mí tu suerte.

No hagas caso de fantasmas
No les escuches, sé fuerte,
Y no le temas, ten calma,
no te asustes, no te inquietes,
Que la fe vence montañas
y yo venceré a tus duendes
te lo prometo ¡Palabra!

¿O acaso no salí vivo
del valle aquel (de la Muerte)?

sábado, mayo 09, 2015

MAUTHAUSEN. Y LAS CAMARAS DE GAS ¿DÓNDE?

Robert Faurisson -en la foto con ocasión de una de las agresiones de las que se habrá visto víctima- fue siempre un nombre tabú en los años que llevo residiendo en Bélgica, en los medios y no digamos en los ámbitos y universitarios académicos. Los tiempos cambian y también los vientos, y una de las moralejas del formidable revulsivo que habrá producido en la opinión pública francesa (y de otros países) la ruptura en la cúpula dirigente del Frente Nacional -entre padre e hija- de la que el detonante principal nota bene lo sería  la célebre frase de Jean Marie Le Pen del detalle (de las cámaras de gas) en la historia de la Segunda Guerra Mundial, lo habrá sido la banalización de ese tema –y asimilados- rigurosamente prohibido hasta ahora, y penalizado bajo pena de cárcel (como tantos lo habrán ya experimentado) Al patriarca del FN sus detractores (legión) en los medios y por todas partes quieren ahora arrumbarle al cuarto de los trastos viejos a toda costa, pero en la nube de críticas y acusaciones en contra suya, por primavera vez en dos décadas la cuestión del “detalle”, que a todas luces sigue echando chispas, brilla por su ausencia. Faurisson escribió y lo mantiene que en las guías turísticas en curso de Mathausen donde el jefe nazi del campo confesó tras la guerra (y bajo tortura) que fueron allí gaseados cuatro millones de judíos (cuatro) por óxido de carbono (sic), no se hace mención de cámaras de gas ninguna. ¿De quién se están riendo? ¿Y hasta cuándo?
Sigue en ascuas –y echando chispas en los medios- la crisis del Frente Nacional francés, que habrá desembocado en la ruptura a la que la opinión pública francesa y de los demás países asiste un tanto absorta, y que tuvo nota bene por detonante la célebre salida de Jean Marie le Pen de las cámaras de gas de hace ya muchos año y que vendría a suscribir ahora de nuevo sin retirar ni una coma. Y en es contexto y con ocasión del Setenta Aniversario de la terminación de la Segunda Guerra Mundial que se habrá visto marcada por el desfile militar mas grandiosos de la historia de la (ex) Unión Soviética en Moscú -y en el que se habran visto también ondear banderas rojas (con la hoz y el martillo)-, nos enteramos que el ministro español de exteriores García Margallo anunciaba su asistencia a la ceremonia conmemorativa de la entrada de los aliados en el campo de concentración de Mathausen donde habrían estado recluidos cincuenta mil prisioneros españoles rojo/republicaos, y a los que el ministro español entiende rendir homenaje, en el marco igualmente de una propuesta de ley de la izquierda en el congreso de diputados hace diez días que habrá tenido luz verde de la mayoría (PP) de la cámara, llamada a conceder condecoraciones oficiales –y todo loq e vnga después (pensiones e indemnizaciones y demás)- a los presos rojo/republicanos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y que hace temer una nueva ofensiva de memoria histórica revanchista (de los vencidos del 36), mutatis mutandis a como una propuesta de ley que la cámara acabo aprobando con el voto del PP en la era Aznar hizo presagiar la ley funesta de la m memoria que acabaría viéndose aprobada años más tarde en la era Zapatero.

viernes, mayo 08, 2015

DESFILE EN MOSCÚ SIN PABLO IGLESIAS

17 de enero del 45. Las tropas soviéticas entran en Varsovia, aclamadas por los transeúntes (a la vista del lector), después de haber dejado aplastar meses atrás la insurrección del Ejército polaco del Interior (A.K.) por las tropas alemanas. ¿Qué celebran hoy los polacos (ocho de mayo)? ¿La victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial? ¿La ocupacion de su país durante cuarenta y cinco años?  ¿La entrada con las tropas soviéticas del comité de Lublin –judíos comunistas en su (casi) totalidad- que practicaron una política de exterminio en las zonas bajo su control contra el clero polaco –hasta setecientas víctimas- salvando de la quema en cambio al futuro papa Juan Pablo II por las razones que fuera?
Ocho de Mayo, día del armisticio, del final de la segunda guerra mundial, de la victoria del Ejército Rojo y del desfile de Moscu, de la Victoria. El pasado que no pasa. Ni de este lado ni del de más allá de los Pirineos. Aquí ya me pronuncié claramente y sin ambages ni rodeos sobre el conflicto ucraniano, y confieso que en mi toma de postura gravitó el posicionamiento pro ruso al respecto del Frente Nacional francés tanto de su actual presidenta como de su fundador. Padre e hija se ven ahora envueltos, que me diga alejados –para siempre tal vez- por culpa de un conflicto que habrá desembocado en ruptura irremediable en el que se enfrentaban de nuevo dos fantasmas del pasado que continúan a dividir a los franceses, y me refiero al Mariscal Pétain, y al General De Gaulle.

Ya hice observar en estas páginas que en la memoria colectiva (de franceses) que reivindica el fundador del Frente Nacional se deja percibir de antiguo un innegable espíritu de reconciliación o de concordia por cuenta dos figuras de la historia francesa contemporánea que la Segunda Guerra Mundial enfrentó de forma irremediable, el Mariscal Pétain del lado de la Colaboración y el General De Gaulle del lado de la Resistencia. En mi reciente libro “Guerra del 36” e Indignación Callejera" sostuve que nuestra guerra civil fue la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial y que aquella se continuo o prolongo –hasta hoy- después del 45.

LE PEN Y EL SENTIDO DEL HONOR

Pierre Sidos es el “otro” patriarca del nacionalismo francés que no deja de gravitar de cerca ahora en la ruptura al interior del Frente Nacional. Es hijo de un militar y alto funcionario del régimen de Vichy, François Sidos, que fracasó en su proyecto de huida a España por barco con toda sus familia –al hundirse la “bolsa” bajo control de los alemanes de la Rochelle-, y fue condenado a muerte y fusilado en el 46. El nombre de Pierre Sidos (y de sus hermanos) sonaban en España en mis años de muy joven, ligado al capitán general Muñoz Grandes, a Narciso Perales y a otros nombres de falangistas históricos que sostuvieron la causa de la Argelia Francesa y dieron apoyo y brindaron refugio en Madrid, al general Salan, jefe de la OAS
Jean Marie Le Pen en el centro de la escena, desde hace ya unos cuantos días (semanas) Y una de las cosas que más llama la atención es que se le ponga en la picota en los medios más que nada por sus ideas. El último botón de muestra lo ofrece un artículo en el diario –de vieja tradición izquierdista en Francia- le Nouvel Observateur, el semanario que fue tribuna de Jean Paul Sartre y de Cohn Bendith, líder de los estudiantes enrabiados (enragés) –de izquierdas- en mayo del 68, en el que se vierte un análisis –de la pluma de una joven "cronista retorica"- sobre el lenguaje (hablado de Jean Marie-Le Pen, que su autora ve emparentado a un mundo de ideas pre-democrático, medieval de antiguo régimen, disecando términos de gran impacto mediático –al decir de la propia autora del artículo- en la ruptura que acaba de protagonizar con su hija y también con su nieta preferida.

Felon, felonía (“felon”, “felonie”) sinónimo de tradición de lengua española reviste en lengua francesa una enjundia y significación especiales ligadas a la monarquía francesa y a la Francia del Medioevo donde el sello feudal dejo mucha más huella e impronta que en los reinos cristianos de la Península durante la Reconquista. Y es especialmente significativo que el término –como se recuerda en el hilo de la discusión que habrá desatado ese artículo- fuera usado en una ocasión histórica por el general De Gaulle el rival directo del mariscal Pétain que Jean Marie-Le Pen venera lo que habrá sido detonante –por sus declaraciones polémicas a la prensa- del escándalo en los medios y de la crisis al interior del Frente Nacional y al desenlace de todos conocido. Y fue con ocasión del putsch de Argel (abril 1961) cuando el entonces jefe de estado francés denuncio a los militares felones (sic) que acababan de sublevarse en Argelia contra él, violando así a sus ojos el juramento de fidelidad (y de honor) ligado a la condición militar de los sublevados.

jueves, mayo 07, 2015

¿FRENTE NACIONAL CANAL HISTORICO EN PUERTAS?

Roger Holeindre. Una figura histórica del Frente nacional del que fue uno de los fundadores, y escindido del Frente Nacional en su versión actual, en desacuerdo con la línea de des diabolización de Marine le Pen, y uno de los nombres que hacen irrupción ahora ante la eventualidad de la aparición de Frente Nacional Canal/histórico al socaire del revulsivo creado por la suspensión de militancia de Jean Marie Le Pen y su negativa a acatar la sanción de la que se ve objeto. Roger Holeindre gravitó a distancia en mi trayectoria desde mis años jóvenes, cuando me llegaba a Madrid –a principios de los setenta- su revista anti-Mayo de 68 “Le Contrepoison” (El Contraveneno) Y seguiría gravitando de cerca durante los meses que erré en Francia –primavera del 86- tras mi salida de la cárcel portuguesa, sin yo darme siquiera cuenta. Quien no es agradecido no es bien nacido. Y lo recuerdo ahora que la ocasión se presenta
Me leí un libro de muy joven del que se me quedo el titulo por lo elocuente y revelador sobre todo, “El nacimiento de un monstruo, la opinión publica” de un autor al que llegaría a conocer años más tarde, por tratarse de Bernard Fay un destacada figura de la Colaboración en Francia al que tuve de profesor de masonería y sociedades secretas (sic) en mis años del Seminario de Ecône. Y me vienen ahora a la mente tanto el librito como su autor en el marco de la crisis desatada al interior del Frente Nacional de la que he vedo noticiando -y glosando sus novedades más destacadas- en estas entradas abundantemente.

Y es porque la presencia de aquél en Ecône, una obra fundada por un obispo que por muy de derechas que fuera no dejaba de formar parte de un clase dirigente en Francia –política y eclesiástica- emergente de la segunda Guerra Mundial (y de la “Liberation”), por su condición –sacrosanta e intocable- de hijo de un deportado en Alemania durante la guerra y muerto además en deportación no dejaba de ser sintomático de algo que habre destacado en mis últimas entradas sobre este tema, y es el espíritu reconciliador en lo que se da en llamar extrema derecha en Francia en relación con el pasado que no pasa, el suyo propio, me refiero, el pasado francés en relación co la Segunda guerra Mundial –y la ocupación alemana en Francia- que no se da en España sin duda porque no se puede darse por culpa de la guerra civil (del 36) interminable –que aún dura- como lo denuncio y explico en mi libro de reciente aparición “Guerra del 36 e Indignación Callejera”

martes, mayo 05, 2015

¿MUERTO POLÍTICAMENTE JEAN MARIE LE PEN? NO LO CREO

El obispo Guerra Campos era ya un hombre políticamente muerto –en el sentido de política eclesiástica o política religiosa (en el sentido que se dio a la formula en la década de los treinta del pasado siglo)- cuando el autor de estas líneas le visitó en el palacio episcopal de Cuenca –diócesis de la que fue obispo titular hasta el final de sus días (tras verse despojado de su cargos de obispo auxiliar de Madrid-Alcalá y de secretario de la conferencia episcopal)- en la segunda mitad de la década de los setenta (vistiendo yo hábitos del seminario de Ecône) Se lo jugó a todo a una carta (vaticana) contra el (muy) progre cardenal Tarancón, que jugaba con cartas marcadas, las que le daba la protección de la que gozaba de parte del papa Pablo VI enemigo jurado del régimen de Franco y a la vez alto comisionado para su (auto) demolición –o desfalangistización (o desnazificación) del mismo- por encargo de las grandes potencias vencedoras en el 45. De Jean Marie le Pen en cambio, al que la prensa global en lengua francesa está presentando las horas que corren como alguien políticamente muerto, no se puede decir que arrastre esas ataduras (y anteojeras) (…)
Consumatum est. La ruptura al interior del mayor partido a la derecha de la derecha (para entendernos) –en número de votos- de Europa occidental deja huérfanos a muchos en Francia y fuera de ella que habian puesto todas o casi todas sus esperanzas en una formación que era un caso único de crecimiento y de éxitos fulgurantes desde hacía décadas. ¿Tengo que hablar (también) en primera persona? Si y no, si en la medida que el Frente Nacional formo parte de cerca o a distancia del mobiliario ideogico de un universo en el que habrá gravitado de una manera u otra toda mi vida, y no, en la medida que nunca me comprometí ni poco ni mucho con ellos ni con sus amigos ni con los amigos de sus amigos, como no me seria difícil de demostrarlo, ni en España ni fuera de ella.

Sigo pues con los cinco sentidos como todos aquí ya lo habrán notado (como si fuera un Dallas en versión francesa) la saga de las desavenencias domésticas en la familia Le Pen que habrán llevado a la ruptura que estamos presenciando, de testigos o de terceros en parte y en parte también de parientes más o menos próximo (ideológicamente hablando) Jean Marie le Pen se resiste a verse englobado o asimilado –y en eso habrá sin duda estribado uno de los principales puntos de divergencia con su propia hija- dentro del campo “republicano” Una vieja historia o leyenda o contencioso de la política francesa, de una derecha o (extrême/droite) que forma parte de la república, del orden republicano lo quiera o no lo quiera, porque no tiene más remedio, sin creer en aquella o sin creer en ella demasiado, desde los tiempos de la revolución francesa y de la consolidación del régimen republicano por cima de los Pirineos.