lunes, diciembre 02, 2013

UCRANIA ¿VISPERAS DE GOLPE DE ESTADO?

"La situación escapa a todo control", acaba de declarar el primer ministro de Ucrania mientras los incidentes se proseguían en el centro de la capital. "Tenemos informaciones -añadió- que nos hacen pensar que se esté preparando una toma del congreso de diputados" Mientras, Vladimir Putin desde la cumbre de Vilnius denunciaba que se estaba asisitiendo a una operación de "asalto" en Kiev más que a una revolución. Y de pronto, sobre los acontecimientos en Ucrania empieza a planear el espectro de la declaración del estado de sitio en Polonia -de ejecución irreprochable (...)- a cargo del General Jaruzelski el 13 diciembre del 81 (va a hacer ahora treinta y dos años) Marcó mi vida en la medida y de la manera que aquí todos ya saben (o algunos por lo menos), lo que me arroga sin duda el derecho de revisar en profundidad tantos años después el juicio que aquello me mereció entonces. Fue lo mejor que les pudo suceder a los polacos, caer (de nuevo) en la órbita de los rusos, sus amos y señores por la Historia y por Ley de la Naturaleza. Comparaciones odiosas, Polonia no es Ucrania, pero los ucranianos no son menos rusos de lo que lo puedan ser los polacos desde luego, piensen lo que piensen los burócratas -fuerrieles de un ejército de ocupación- de las insitutciones europeas de Bruselas. ¿Kiev en vísperas de golpe de estado?
Sombras chinescas, espejos (valle/inclanescos) de Callejón del Gato, léaase bizantinismo para occidentales lo que nos inspiran así de un primer vistazo los acontecimientos de Ucrania a los españoles. "Palacio presidencial cercado", titula -siguiendo consignas precisas por supuesto- el diario francés le Fígaro, la evolución de los acontecimientos en Kiev las últimas horas que habrán visto sucederse manifestaciones y ocupaciones -de la alcaldía de la ciudad- y a seguir, el desalojo (marca ruso/ucraniana) -que se podría llamar igual o mas adecuadamente operación de barrido y limpieza (incruenta)- de las inmediaciones y alrededores del edificio de la Presidencia cercado aún ayer noche por los manifestantes anti-gubernamentales y pro/europeos, de ejecución impecable por lo que dejan traslucir los vídeos que circulan en internet sobre los incidentes las últimas horas.

Lo que faltó en Belgrado en el 2000 cuando los manifestantes pro/democracia y pro/occidentales (partidarios de la OTAN) lograron derrocar a Slobodan Milosevic, y lo que se echó en falta (aunque no del todo) en la madrileña Puerta del Sol en las numerosas tentativas infructuosas que se sucedieron -durante más de un año- de desalojo del emblemático kilómetro/cero de la capital de España ocupado o invadido sin cesar por manifestaciones y acampadas y sentadas y que sé yo, hasta que se acabó logrando, dejando la plaza limpia y reluciente aun de noche (a altas horas ya de la madrugada) como una patena tras la carga policial que ahuyentó a los últimos recalcitrantes, en el aniversario (día por día casi) de los inicios de la acampada primera.

La magia del orden publico, algo que forma parte de mi religión (personal) en lo sucesivo, lo confieso sin tapujos. Y las escenas del desalojo ayer de Kiev, a base de gases lacrimógenos y de empuje sostenido y bajo control de las fuerzas anti-disturbios fiándose a la protección sus cascos y recostándose contra su grandes escudos me parecieron obra maestra de una operación de restablecimiento del orden indispensable y necesaria como el comer en tiempos de tumulto -como las que corrían a cargo de los Tercios (españoles) de Flandes por las calles y plazas de Bruselas y otras ciudades y localidades de los Países Bajos de entonces- por lo contundente y eficaz de su ejecución y por el balance final sin muertos ni heridos graves tan siquiera. Y las escenas que nos llegan hoy por la red de los interiores del palacio presidencial de Kiev por donde esta mañana se discurría y circulaba normalmente están en las antípodas de la imagen de asedio que pretenda la gran prensa occidental a sueldo de la troika (para entendernos)

Soy pro/ruso en los sucesivo, secreto a voces, -en el marco me refiero de la política europea-, como fui pro/serbio durante la década de los noventa sin dudarlo ni un instante y sin cambiar nunca de bando por supuesto. En España cunden ahora como hongos admiradores y émulos y partidarios jóvenes o menos jóvenes de los griegos de "Amanecer Dorado", pero a algunos se está tentado de invitarles a un poco de circunspección y a no levantar tanto la voz y a no sacar tanto el pecho en el tema y es que podría ocurrir que algún alma caritativa les sacara a relucir donde estaban ellos en las guerras de los Balcanes, porque dónde estaban sus héroes idolatrados de Amanecer Dorado es un secreto a voces por el contrario. Ellos o sus amigos o los amigos de los amigos de ellos, lo mismo para el caso. Dónde estuvo España y su ejercito en suma ¿Para que ocultarlo?
Tropas alemanas durante la batalla de Kiev (23 de agosto-23 de septiembre del 41) en el marco de la operación Barbarrosa. Los alemanes fueron tan implacables con el movimiento separatista ucraniano como lo habían sido y lo serían los soviéticos después de ellos. Es visible desde luego la influencia y protagonismo de los separatistas -y la manipulación (grosera) de la que se ven objeto- en los actuales acontecimientos
Y está claro que fuimos beligerantes de una manera u otra y estuvimos -estuvieron (a mí que se me registren)- en el bando contrario al de los Serbios. ¿Acaso se nos pedia tanto? Cabe legítimamente el preguntárselo. Porque no fue solo -y dejo de lado ex professo el capítulo particularmente cruel y doloroso (y vergonzoso) de los bombardeos de Belgrado por orden de un español (...)- el que se nos hiciera cargar con el muerto de una operación de mantenimiento de la paz en Bosnia -para ir a allí a hacer de hermanitas de la caridad o de los pobres (por cuenta de la OTAN) y a tragarno en suma sapos y culebras que no aceptaban otros ni de broma - sino el estado de la opinion pública española entonces mayoritariamente indispuesta contra el bando o partido que encarnaba (y lo sigue haciendo) el principio de Unidad en aquella región del continente europeo tan desgarrada de antiguo por desgarros y conflictos intestinos (y fratricidas) fatalmente orientada e influenciada -y adoctrinada- por la actitud de la iglesia española y del vatica no a imagen y semejanza de la del sumo pontífice reinante entonces, descaradamente partidista y beligerante e impropia de un líder espiritual y más aún del mensaje tan agresivamente pacifista que caracterizaría su larguísimo pontificado.

Lo que se traduciria fatalmente en la actitud descaradamente en contra de los Serbios, de tropa y oficialidad de la unidad española (en misión de paz) allí destacada. Y de sus altos/mandos por ende (...) Oficiales, pro/croatas, y tropa, mayormente simpatizante con los bosnios musulmanes: así me resumió la situación del contingente español -a la moral de sus integrantes me refiero- alguien presente sobre el terreno.
Según mis informaciones, Amanecer Dorado cuenta en sus filas una componente pagana y anti-cristiana, no es óbice que arrastran lazos de solidaridad cultural innegables con todo el mundo de la Ortodoxia, como se puso de manifiesto en su apoyo al bando de los Serbios durante las guerras de los Balcanes. Algo que podría acabar siendo fuentes de incomprensión con sus émulos y partidarios españoles algunos de los cuales -a imagen del ejército español (léase de su cuerpo expedicionario presente "en misión de paz" durante diez y ocho años en Bosnia Herzegovina)- estuvieron claramente del "otro lado" (no creo que aquí me lo pueda negar nadie) durante las guerras balcánicas
Porque el papa polaco no sólo justificó bombardeos humanitarios (sic) sobre los Serbios durante la guerra en Bosnia sino que mantendría un silencio cómplice durante los bombardeos (salvajes) sobre Belgrado en la guerra del Kosovo que se siguió, y se puede decir incluso que la diplomacia vaticana con el sello impreso de la personal impronta del papa Wojtyla estaria en los origenes del "casus belli" que prendió fuego a la pólvora en los primerísimos inicios de la primera de las guerra balcánicas que sería la madre de todas las otras que se siguieron, permitiéndose aquel pontifice por su cuenta y riesgo -antes incluso de lo que lo hiciera la diplomacia alemana- un reconocimiento unilateral de la indepedencia de Croacia -un estado que propiamente hablando nunca existió ni durante la segunda guerra mundial siquiera- que el regimen de Belgrado no podía aceptar de manera alguna sino como una provocacion grosera con las consecuencias que aquello traeria consigo.

En algunos medios en los que se me conoce de antiguo -entre los antiguos miembros del disuelto FES por ejemplo- arrastro (injustamente) la imagen de alguien que esconde (en el recuerdo) una animadversión irracional, láase un problema de orden (estrictamente) personal (sic) con el anterior pontifice (polaco) Ab occultis , munda me. Pero no creo que se me pueda negar haber mantenido siempre una postura coherente -sustancialmente siempre la misma (con lo que ello conlleva de tarea ingrata y difícil e incomprendida por veces)- en el tema de las guerras de los Balcanes, siempre en la trinchera opuesta a la del papa (polaco) de los católicos, por razones no de orden religioso propiamente hablando sino político o de política religiosa. Y de haber seguido manteniéndola hasta hoy por supuesto.

Y aquellos españoles -y de los italianos podría decirse tres cuartos de lo mismo- que se entusiasman ahora tanto (legítimamente por cierto) con las proezas y los fastos de Amanecer Dorado, pueden estar seguros -ojalá que me equivocase- que tarde o temprano pasará por su puerta Paco con la rebaja, léase que acabarán topándose (como nuestro señor don Quijote) con una iglesia que no se anda con bromas a la hora de deslindar límites y fronteras de orden confesional, y entre catolicos y griegos ortodoxos más si cabe todavía que entre católicos y judíos o musulmanes. Como acabó topándose hace cerca de un siglo la Acción Francesa

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