viernes, diciembre 06, 2013

SAN MANDELA O LO RUBIO/AZUL BAJO AMENAZA

Eugene Terreblanche (de origen protestante francés hugonote como su nombre indica) Líder del movimiento de supremacía blanca "Resistencia Afrikaner" Fue asesinado en su residencia por uno de sus criados de confianza de raza negra en el 2010, poco antes del Mundial de Fútbol. Un signo magno del declive -en apariencia irreversible- de la minoría afrikaner en  Africa del Sur, en manos de los herederos de Nelson Mandela en nuestros días
Corre el rumor desde hace décadas y ahora se diria que resuena más fuerte aun tras su muerte, que Nelson Mandela fue "amaestrado" en prisión por sus vigilantes (y carceleros) -blancos "afrikaner"- y que cuando salió de allí al final de la época de "aparhteid" no era ya ni una sombra de lo que fuera.

Y a fe mía que la imagen de "después" de un venerable abuelo, de raza negra sin duda alguna, aunque perteneciente sin duda también a una de esas etnias (negras) del África del Sur -los xhosa- de trazos y rasgos menos negros/africanos que otras tribus o pueblos del África Negra presentes en el África Austral (la familia bantú entre ellas) siempre sonriente y jugando un papel de árbitro y conciliador frente a los extremistas de su propio bando y frente a la que fue su mujer incluso Winnie Mandela, prevalece netamente en el recuerdo a la hora de su muerte frente aquella otra de más joven, justo de "antes", saludando puño en alto en permanencia, luciendo un bigote un pelín arrogante y desafiante, predicando la lucha armada y la ación terrorista y cantando aquello de que había que matar (sic) a los blancos y echarlos del Africa madre.

Santo patrón Nelson Mandela de los pueblos de raza negra y también de muchos blancos mundo a través con complejos de culpa heredados del pasado colonial y de un legado religioso y cultura común de sello judeo/cristiano. E iba a dejar pasar la efemérides y el coro necrológico que se habrá elevado en su honor en las cuatro esquinas del planeta, optando por una actitud de reserva discreta y circunspecta, cuando noto de pronto un silencio o si se prefiere una disonancia en el coro (unánime) de ditirambos de lo más revelador y que me merece también su glosa o comentario. Y es el proveniente de un pais nada anodino, por tratarse precisamente de Holanda, tierra madre de origen de los blancos afrikaner en lo que Mandela y los suyos veían ocupantes y usurpadores de su propia tierra (y viceversa)

Tropas del general afrikaner Christiaan De Wet durante la segunda guerra de los Boers (1889-1902) La derrota de las Repúblicas Afrikaner frente al Imperio britanico puede ser vista retrospectivamente como una secuela del desenlace de la guerra de Cuba y del Desastre del Noventayocho, en el marco de la creciente hegemonia mundial anglosajona. En la memoria afrikaner, las guerras de los Boers revisten todos los trazos de una gran aventura romántica y de una epopeya colectiva
Llevo treinta años en contacto directo y diario con la realidad cultural e histórica y lingüística, vasta y compleja como un micro/cosmos o universo en miniatura, de los Países Bajos "lato sensu" (en el sentido histórico del término), lo que los españoles del Siglo de Oro llamaron Flandes (en sentido aproximativo) que heredaría precisamente de aquellos tiempos una línea de trincheras político/religiosa -recorriéndola por la mitad- subsistente aún tras el nacimiento de Bélgica, que se veria apoyada o acostada en su frontera Norte sobre una misma línea divisoria grosso modo que la de dos siglos atrás, con la Holanda Protestante.

Y me pregunto hasta cuándo tendremos que seguir los españoles considerando nuestro (principal) enemigo histórico a los holandeses ¿Por siempre acaso? Y se me ocurre que tal vez lo que ayude a la reconciliación que muchos por tantas y tantas razones y motivos sentimos proxima e ineluctable, lo sea la recordación comparativa de nuestros fracasos históricos respectivos, de holandeses y de españoles, porque con la perspectiva del tiempo ya transcurrido desde que se puso fin al apartheid, se puede decir que los holandeses (sus descendientes afrikaner me refiero) acabaron fracasando en Africa como los españoles lo hicieron en América siglo y medio antes.

Aunque con una diferencia de talla no obstante, y lo es el compromiso histórico que puso fin al régimen del "apartheid" que les permitió a los afrikaner el seguir allí -y no verse expulsados y rechazados (como en viaje de vuelta) del otro lado del Atlántico. ¿Por cuanto tiempo todavía no obstante? La pregunta del millón de repuesta incierta y difícil queno deja menos traslucir un horizonte de futuro plagado de incertidumbre. Un hilo conductor es fácil de establecer no obstante entre ellos y nosotros y su destino y el nuestro y es a la medida de nuestro comun demoninador cristiano o judeo-cristiano.

Fue el cristianismo el que nos separó a sangre y fuego "entonces" a nosotros de ellos y a ellos de nosotros -dos pueblos nacidos de la misma civilizacion europea milenaria - en nombre de la biblia ellos y en nombre de la santa (y no menos cristiana) inquisicion -de innegables raices biblicas- nosotros los españoles.

Fue, a seguir, un complejo de culpa judeo/cristiano el que nos forzó a mestizarnos en masa a los españoles -aleccionados e instigados a ello por monjes y misioneros victimas de los interdictos que les infligía fatalmente el celibato eclesiástico- con los pueblos indios de América en lo que llevaba ya en germen la semilla de nuestro fracaso, léase de la rebelión mestiza que acabó echándonos de allí, tratados de usurpadores y de ocupantes (extranjeros), y fue una marca análoga judeo/cristiana -de disidencia religiosa (y de guerra de religión)- la que acompañaria a sol y a sombra al pueblo afrikaner a traves de su trasmigración historica, que le haria verse transplantado a otra esquina del planeta y en la situacion en la que se ven grosso modo hoy, en vías de extincion o en amenaza seria (e inminente) de serlo como si fuera.
Caso de Oscar Pistorius que habrá apasionado al conjunto de la opinion publica del planeta. La divulgacion en detalle de las circunstancias que rodearon lo trágico del caso habrán puesto de manifiesto la extraordinaria tensión de la que se ve acompañada la vida cotidiana en Africa del Sur y la que enfrenta en particular el pueblo afrikaner en su día a día. ¿Un pueblo -blanco, de origen europeo- en vias de extinción tras el desmantelamiento del apartheid y el triunfo de la mayoria negra?
Espantajo de la "civilización nórdica" -léase nórdico/protestante- el que algunos levantan ahora. No saben lo que dicen ni de lo que hablan. Europa, la civilizacion europea es muy anterior (de milenios) a la eclosión del protestantismo y de la división religiosa. Y el que algunos se obstinen en no querer verlo así suena más a apuesta o a juicio preconcebido que a otra cosa.

¿Apologia pro domo? ¿Por aquello de que cada ladrón (un decir) habla de la feria segun le fue en ella? Un poco ahí sin duda de eso, no lo niego. El tiempo no da marcha atrás, ni hay forma humana de desandar lo que ya se anduvo y se vivió, y de los años (largos) que ya pasé por estas tierras -por cima de los Pirineos- puedo decir yo un poco también lo de que me quiten lo bailado -como aquel jerifalte de la Gestapo francesa durante la ocupación alemana (...)-, de todo lo que saqué en limpio de la experiencia, en la que aprendí a conocer no poco estas tierras como sus gentes.

El elemento nórdico en vías de extincion en su misma tierra -me refiero en general al suelo europeo- no merece morir, aunque solo sea porque lo llevamos dentro de nosotros todos los pueblos europeos (sin excpeción) -y los españoles no menos que otros- amenazado más directamente que otras componentes étnico/cuturales de la civilización europea por el racismo anti-blanco que no habrá dejado de crecer amenazadoramente en las últimas décadas como una de las secuelas principales del movimiento descolonizador que hizo eclosión en la década de los sesenta y de ese otro fenomeno a escala planetaria que inmediatamente le siguió, del choque de civilizaciones y de culturas comcomitante con la crecida del islamismo integrista o fundamentalista (que dio inicio con la revolucion iraní a finales de la década de los sesenta)

Lo rubio/azul no merece morir: nos lo dice y repite a los españoles todos -rubios o morenos- esa voz (profunda) de la sangre que nos liga a los destinos de Europa. San Mandela o lo rubio/azul amnenazado en las cuatro esquinas del plneta, en África como en Europa

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