martes, diciembre 24, 2013

DERECHO CLERICAL A LA VIDA Y CULTO FASCISTA A LOS MUERTOS (MI MENSAJE DE NOCHEBUENA)

"Espuma de la victoria. Dolor de batalla incierta. Tragedia de la Memoria" cantó un Innombrable (Ángel Alcázar de Velasco) en este poemario maldito de 1940 (...) Culto a los Muertos que resucitaron los fascismos, y que hoy vemos resucitar de nuevo algunos. Mi mensaje (heroico) de Nochebuena
El ministro Gallardón no ceja en el maquillaje de su texto de compromiso por aquello sin duda que la política es (mayormente, y hoy por hoy) el arte del compromiso y que hay que contentar a unos y otros con los que de una forma u otra nos sentimos comprometidos.

Y así el ABC en su edición de hoy nos informa que el anteproyecto de la nueva ley orgánica de proteccion de la vida de los no/nacidos y del derecho a la mujer (sic) se esta viendo ya sometido a retoques de la parte del ministerio -y sin duda del ministro en persona- que hacen temer que en la presentacion definitiva del proyecto el ministro de Justicia (miembro notorio del Opus Dei) se salga con la suya o se levante (segun los gustos y puntos de vista) con el santo y la pena y sacandoselo como conejito mágico de la manga consiga convertir el nuevo texto legal en una proclamacion absoluta sin distingos ni matices del derecho/a/la/Vida acorde a los dogmas y baremos de lo politicamente correcto y conforme a los interdictos y a los nihil obstat que siguen distribuyendo a discreción hoy como ayer y tantos años ya transcurridos desde la terminacion del concilio las mas altas instancias del magisterio eclesiastico y a sus ancas sus subalternos, correveidiles y testaferros de la iglesia católica española.


El derecho a la vida fue el hallazgo doctrinal -nueva montaña/magica en el terreno del Derecho Publico, como la que inmortalizó Thomas Mann en su célebre novela- de la doctrina constitucional de la republica federal alemana que lo elevo al rango de ley fundamental (en 1963), y siempre presente en la constitucion alemana hoy en vigor.

Derecho a la vida y negacionismo (o revisionismo historico): gran desafio doctrinal de las últimas decadas ¿Para qué escondernoslo a nosotros mismos -me refiero a los que nos vemos catalogados de politicamente incorrectos-, metiendo la cabeza debajo del ala, por miedo a que el cielo del pensamiento/único se nos venga encima y nos fulmine con el fuego de la represion anti-negacionista o anti-revisionista que practican (sin contemplaciones) la mayor parte de los paises occidentales y a sus ancas el sistema español (aunque de la impresion, falaciosa, a veces que en España van un poco a remolque en el tema)
Entierro de Codreanu, líder de la Guardia de Hierro de Rumanía. "¡Quien no tiene miedo a la muerte lleva siempre consigo la suerte bacum, bacum, bacum!", rezaba uno de sus himnos que canté en mis años jovenes. El culto a los Héroes Muertos resucitó en los años Treinta y resucita en nuestros días de nuevo. Semper idem (hoy y siempre)
Derecho a la vida y Cultura de la Muerte, asi aficionan a presentar el reto los propagandistas y portavoces de la cruzada anti-abortista. Y lo de Cultura de la Muerte fue una fórmula que me dio hueso de roer lo reconozco hasta que por detrás o por debajo de ella descubrí, agazapada y humillada y teniendo que esconderse vergonzante tras el desenlace de la segunda guerra mundial en el 45, esa otra nocion señera y con todas las credenciales historicas y religiosas habidas e imaginables del Culto de los Muertos.

Los fascismos (o nazifascismos) lo reivindicaron es cierto. Y lo pusieron en practica en unas liturgias o paraliturgias propias e inconfundibles que dejarían su huella indeleble en la memoria colectiva de los pueblos europeos hasta nuestros días. Y en los de cultura greco/oriental tal vez más que en los otros. Como fue el caso de la rumana Guardia de Hierro que me viene ahora a la mente, medio entre sueños, al despertar -por qué será?- en este dia de Nochebuena.
Entrada del Duque de Alba en Rotterdam (museo d'Orsay, París) El Duque de Alba entró también victorioso en Roma en tiempos del papa (pro/francés) Pablo IV (septiembre de 1556) , y por el camino, los soldados de sus tercios culpables del delito de violacion llevaban pena de horca (en el acto), de ejemplo y escarmiento. Ese es el Duque de Alba que guardamos los españoles en nestra memoria heroica. Y algunos belgas tendran que acabar comprnediéndolo. Campeón del honor de la mujer y del soldado al mismo tiempo. Algo que la iglesia del concilio y del posconcilio no tuvo que enseñarnos a los españoles
Los muertos forman parte como los vivos de una misma unidad de destino, y habitan (vivitos y coleando) nuestra memoria heroica. Y cada pueblo o nacion, conforme a sus propias tradiciones, les rinde culto a su manera. Memoria tragica, "tragedia de la Memoria" como lo cantó un innombrable, Ángel Alcázar de Velasco, en el librito Poemas de la Alemania Eterna -del año (de gracia) de 1940 (...)- que con el aroma inconfundible de los regalos navideños cae en mis manos ahora. Y quitarle los muertos, y la Muerte con mayúsculas a la memoria heroica es vaciarla, evacuarla, traicionarla y mancillarla y utlrajarla en resumidas cuentas.

 Por cuenta de ese super/derecho del Hombre (a la vida) que un magisterio eclesiástico en signo de manumisión y de vasallaje a los vencedores de la II Guerra Mundial se sacaría de la manga tras el 45, o de lo que sea. No hay que tenerle miedo a la Muerte -como los que tratan de disfrazarlo mientras la condenan- y en la medida que la desafiamos victoriosos se convierte en nuestra fiel compañera y en talismán de la buena suerte -"del que no tiene miedo a la muerte"- como canto el viejo himno (fascista)

Y ese quiere ser mi mensaje optimista, esperanzador - de combate y de victoria-, a todos los míos, a mis amigos y camaradas, en este día de Nochebuena

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