miércoles, noviembre 20, 2013

LEY ANTI-15-M, UN APLAUSO

Estampa de Montearruit. Cadáveres de militares españoles despedazados, en la resaca del desastre de Annual. Año Veintiuno. Una visión serena y profunda y desapasionada de la historia de España en el siglo XX acaba por concluir que Annual -por sus efectos tan devastadores sobre todo en el plano de la desmoralización colectiva- fue la madre de todas las calamidades que se abatieron a seguir sobre España y los españoles, y en particular, de la proclamación de la II República y del estallido de la guerra civil española. El 11 de marzo no fue un nuevo Annual, pero estuvo a punto de verse seguido -en un plazo de tiempo similar (mutatis mutandis) al de entonces- de tan calamitosas consecuencias

Mi aplauso, con reservas. El pueblo no es la calle, y los bajos fondos mucho menos, y eso fue lo que saltó (desagradablemente) a la luz del día -y a salpicones- con la eclosión de la movida de los indignados y el nacimiento (en paralelo) del movimiento del 15-M. Aquí me insurgí hace algunos días contra la postura de principio o el "a priori" de algunos que se vio encarnada en la estrategia "anti-terrorista" de los gobiernos Aznar de combatir a los terroristas "con la ley en la mano y nada más", que se vería sellada por el fracaso flagrante y estruendoso con ocasión de los atentados del 11 de marzo.

Todo estaba ya (casi) atado o bien atado (decían), y la ETA -como lo anunciaban a todas horas los portavoces gubernamentales- al borde de la derrota, lo que no pudo evitar no obstante unos atentados terroristas, sangrientos los que más de toda la historia del terrorismo en la España de la posguerra y en los que el mismo gobierno Aznar apuntó -con razón o sin ella- a la autoría directa de la banda terrorista. Y está claro y lo sigue estando que la ley sola -como la fe sin obras- no se bastaba en exclusiva. Aquello de que "la calle es mía" de Manuel Fraga en sus tiempos de ministro del interior durante la Transición traducía -se me reconocerá aquí- un innegable poso de verdad (y de sabiduría política)

No viví yo en España los años de la transición que sólo se verían clasuurados con el golpe del 23-F y sus consecuencias y desenlace, y por consiguiente pongo intencionadamente un bemol a todo lo que aquí expongo y sostengo..."salvo meliore judicio" pues de otros que vivieron aquellos acontecimientos más de cerca que yo y del mismo lado de la barrera que el que mentalmente al menos fue y sigue siendo el mío en visión retrospectiva. ¿Se dirimió también entonces en la calle -entre grupos de tendencias opuestas- el que en España no hubiera al final una "ruptura democrática" como la que preconizaban la banda ETA (y la extrema izquierda anarquista y comunista)?


Hitler como "enigma" (de mil enigmas) No lo digo yo, lo dijo -y lo pintó- Salvador Dalí (fuera de toda sospecha) Enigma, el de su papel en los preparativos del Alzamiento del 36. El tribunal popular de Alicante que condenó a José Antonio hizo alusión a informaciones ya viejas en aquel momento emanadas de la prensa extranjera y dando cuenta de una reunión (secreta) del Fuhrer y del fundador de la Falange -en la Alta Baviera- durante la visita de éste a Alemania en la primavera del 35. Hitler habría pedido allí a José Antonio entenderse con Sanjurjo en la perspectiva del Alzamiento que se estaba gestando, algo a lo que hasta entonces se había negado el líder falangista. ¿Puras falacias que se vieron cubiertas -entre paréntesis- del más espeso de los tabúes en la España de la posguerra? Como sea, está claro que en la mente del Fuhrer, el modelo original de la "revolución nacional" lo seguía siendo el golpe militar -o para/militar-, y no la algarada callejera. Como él mismo lo había intentado sin éxito en el "putsch" de la cervercería de Munich, y como lo intentaría (con mayores resultados) el Diez de Agosto en Sevilla el general Sanjurjo
No lo niego. Me parece incluso algo de lo mas plausible. Como sea, esta movida de los indignados ofreció desde el primer momento extrañas y sorprendentes coincidencias con la movida de los estudiantes de mi época (el tardo/franquismo tardío) que se dio en llamar el mayo del sesenta y ocho español (o la versión española del mismo) Mucho más desde luego -por lo insidioso y no violento en apariencia- que con las violencia política de uno u otro signo de los años de la transición política, y mutatis mutandis más también con el fenómeno de la "kale borroka" en el País Vasco, más que con el terrorismo de la ETA propiamente dicho.

Con una salvedad no obstante, y de talla que me temo que se haya visto pasada por alto de la mayoría de los observadores aún de los opositores más resueltos y tenaces de aquella y lo sería la (gran) cobertura mediática internacional de la que gozó desde el principio la movida de los indignados, y del apoyo -al más alto nivel- de las grandes potencias en donde a todas luces se apostó fuerte por la "spanish revolution" (en simultáneo con las primaveras árabes), a comenzar desde la Casa Blanca, hasta el punto que se puede razonablemente dejar sentado que todo lo que ocurriría apenas un año más tarde en la Puerta del Sol y otras plazas y lugares de la geografía (urbana) española se vio ya sellado y bien sellado en el "desayuno de oración" -azucarado (que me diga amargado) con textos bíblicos caros a la teología de la liberación (sobre los pobres y desheredados)- que celebraron y protagonizaron juntos el entonces presidente español (socialista) Zapatero y el mesías negro (de la democracia universal) y a la vez presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Y lo digo con la certeza moral que me da el haber seguido (desinteresadamente) día a día, paso a paso la actualidad más cadente (española y extranjera ) los últimos cinco años a través de mi blog de "Periodista Digital" (hoy ya difunto) No me opongo pues -conforme a los motivos y objetivos (aparentes) de esta ley anti-15-M- a que la calles españolas a comenzar por las de la capital de España se vean limpias y a prueba de perro/flautas y marginales de toda laya en lo sucesivo, igual que al abrigo de ataques de finalidad claramente subversiva -y directamente dirigidos a la línea de flotación de nuestro ordenamiento institucional- como sucedió el 25 de septiembre del pasado año.
Matías Montero, primer caído de la Falange. El movimiento falangista (y nacional sindicalista) prendió mayormente en los sectores o clases sociales que se vieron de pronto a la "intemperie" e indefensas tras la proclamación de la II República. Y en ese sentido parece que haya que interpretar la célebre frase (sobre la juventud de su tiempo, la suya, la de su generación...y de su entorno) de Ramiro Ledesma que conoció y apreció a Matías Montero. La violencia callejera, un fenomeno que la Falange no inició y que se vería condenada a asumir, fue la resultante del abandono por el estado de derecho del espacio publico a los elementos asociales y al imperio de los bajos fondos, tras la proclamación de la II República. Los indignados del 15-M, conscientemente o no, iban por los mismos derroteros de desorden y de anarquía
A falangistas y nacionalsindicalistas en ciernes -y concretamente a José Antonio Primo de Rivera y a Ramiro Ledesma- la proclamación de la II República el 14 de Abril les pilló a contra pie y (completamente por sorpresa) -hasta los mas incondicionales suyos lo reconocerían estoy seguro- y como dijo (o dicen que dijo Spengler) los pueblos que no aprenden de la Historia están llamados a repetirla.

En claro y crudo, una república (presidencialista y autoritaria y "nacional/revolucionaria") como la que trajeron en las bocachas de sus fusiles y en los cañones de sus carros de combate los coroneles griegos, es una cosa, y una repetición (general) ochenta años después, del 14 de abril y del hundimiento (calamitoso) de cualquier atisbo de legalidad institucional, otra muy distinta, como la que se produjo entonces y como la que estuvo a punto de producirse de nuevo el pasado año.

La expresión -entre paréntesis- "proceso constituyente" (aviso a los navegantes) es irreductiblemente ajena a la memoria heroica. A la nuestra me refiero, a la de los nuestros. Mi aplauso pues con reservas, ya digo, a esta nueva ley que llaman anti-15-M  (con más calor que reservas también, lo confieso) Y que no sirva de precedente

3 comentarios:

  1. Anónimo7:00 p. m.

    Tu eres un payaso sacamocos que tiene un nivel de historia como yo de motores de aviones, a ver si me explico. He dado con este panfleto reaccionario de blog y por poco vomito la cena, fijo que eres el típico al que pegaban en el cole y aún no ha perdonado. En fiin, ojala no existiera la UE del libre comercio y transporte, y asi no te dejaban salir tan facilmente de alli, porque aqui ya hemos vivido demasiados años con payasos como tú. Open a book, and after write!

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  2. A mí en el cole no me pego nadie, te lo aseguro, ni los curas siquiera. Tal vez porque eran los viejos tiempos, mi difunto padre era militar y se lo hubieran pensado dos veces (...) Pareces muy joven por como te expresas y se ve que mi artículo por lo que sea ha dado en la llaga. Lo siento. ¿Entre los payasos no incluyes al Carrillo junior que lleva un rato de rector? Porque me pega que seas del género indignado y de la complutense o de otra cualquiera, para el caso, estan todas casi igual de cochambrosas. Saludos sin acrimonia (y sin que me insultes tampoco)

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  3. Como sea, hay cosas que aún no perdoné. En eso demostraste intuición. Saludos

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