sábado, octubre 05, 2013

CASTOR, O LOS SUEÑOS INSENSATOS DEL MESÍAS NEGRO OBAMA

Plataforma de gas Castor ¿Nada que ver con los intereses y desafíos geoestratégicos de la política exterior USA en el Mediterráneo? ¿Contrapartida de la Alianza de Culturas de Zapatero bajo el alto patrocinio y supervisión de Barack Obama?
Una noticia colgada esta mañana abajo del todo en el portal de un importante diario digital nos informa que un helicóptero de la Guardia Civil se habrá posicionado en las últimas horas sobre la plataforma de gas Castor frente a las costas de Castellón -a la altura de Vinaroz- con objeto de supervisar el estado de las instalaciones ante la creciente alarma e inquietud creada en los medios y en la opinión pública y en la población de las zonas costeras adyacentes por la ola de seísmos (o micro/seismos) que se vienen produciendo en los últimos días a su alrededor que ascendieron a catorce la madrugada pasada y el pasado martes consiguieron crear alarma entre los científicos tras alcanzar un grado de intensidad de 4,2 en la escala de Richter, seísmo "ligero" en la calificación de los geólogos, de importancia significativa pero de daño poco probable.

No importa, el mal está ya hecho y la bola de los rumores y especulaciones se echó a rodar a una velocidad tal que no hay quien la pare. Riesgo o amenaza de tsunami, de una explosión nuclear que sería de una potencia de deflagración de veinte veces la de Hiroshima, de un desplazamiento de consecuencias cataclísmicas de la falla marítima que atraviesa esa zona, estable hasta hoy -y no como las de Japón y California- y de lo que vendría a suceder en consecuencia a partir de ahora etcétera, etcétera (...) Hay otro tipo de especulaciones que no habrán hasta ahora a la luz pero que subyacen claramente -en el plano de lo posible- por detrás o por debajo de esta noticia tan alarmante (y alarmista) Y son del género de lo que se podría llamar geoestratégicas en estrecha relación con el ámbito militar-industrial, que por las vías de la simple imaginación nos podría llevar muy lejos.
Reunión en Washington el pasado cuatro de septiembre, en los momentos más álgidos de la crisis de las armas químicas en Siria, entre el ministro de Defensa español Morenés, y Chuck Hagel, su homólogo norteamericano. ¿Para tratar (sólo) de todo lo que anunciaban los periódicos o para ayudarnos a tragar -cornudos, y contentos- la píldora amarga del lanzamiento dos días antes (el martes, 2 de septiembre, a las dos de la mañana) de dos misiles balísticos desde una base americana en España (Morón o Rota) contra objetivos terrestres en Siria (presumiblemente el mismo Damasco), que la gran prensa -con el beneplácito del Pentágono- acabó endosando a los israelíes? ¿Y qué sabemos nosotros de los designios de quienes nos gobiernan?
Y es en el marco de la importancia geoestratégica y el protagonismo decisivo y determinante que el universo electromagnético (y cibernético) habrá venido a cobrar en los desafíos tecnológicos que traducen las guerras del planeta los días que corren, tal y como se habrá puesto de manifiesto en el desenlace de reciente crisis siria, en los momentos más álgidos de la misma cuando fueron disparados dos tiros de misil balístico en aguas del Mediterráneo que en la versión oficial difundida en los medios no lo fueron más que a modo de prueba o de ensayo, aparentemente por parte de los israelíes. La verdad de la historia no obstante -conforme a rumores persistentes circulando en la red- vendría a ser que se trataba nada menos que de la señal de partida del ataque "urbi et orbe" anunciado, a base del lanzamiento de dos mísiles balísticos contra objetivos terrestres sirios -disparados (nota bene) desde una base de la OTAN en España (sic) (....)-, que se habrían visto detectados por radar e interceptados por baterías soviéticas anti-misiles, y que el incidente saldado de esa forma habría decidido al Pentágono a desechar "in extremis" la opción del ataque generalizado contra el régimen de Damasco. Vivir para ver fantasmas míos, y si esa versión tal como la acabo de exponer no es más original (o extravagante) que verosímil -y entra dentro de lo posible desde luego (de lo que puede suceder y no de lo que pudo ser)- pone en foco como sea la importancia geoestratégica los días que corren de las ondas electromagnéticas y de los seísmos provocados a distancia (al igual que huracanes, sequías) e inundaciones y otras calamidades naturales en apariencia (...)

No creo en las meigas pero hay las. Y aunque los medios vengan darle mucho menos relieve al tema que en otros sucesos más o menos comparables, el dato todo menos trivial lo es que en el caso de la plataforma de gas Castor se trata de un proyecto marca PSOE de la era Zapatero que se ha tragado ya importantes sumas de fondos públicos. El Mediterráneo era -hasta hace unas semanas tan sólo- un "mare nostrum" de los Estados Unidos y en los años del anterior gobierno socialista fue teatro predilecto de la llamada Alianza de Civilizaciones -en elplano de las relaciones culturales...y no sólo (...)- que enarbolaban regímenes islamistas moderados -muy islamistas y poco moderados- como el del turco Erdogan bajo el patrocinio y la tutela directa de Barack Obama y de la Casa Blanca, y en donde José Luis Zapatero no dudó en lanzarse de lleno de pies y manos (atadas)
Zapatero fue bastante lejos por la vía de la Alianza (islámica) de Civilizaciones (además de cultural, militar y estratégica) ¿Una pieza más acaso, la plataforma Castor, en el dispositivo estratégico (logístico) -de ataque- puesto en pie tras las primaveras árabes, por la Casa Blanca y sus aliados del mundo árabe?
¿Fantasioso o extravagante pues el suponer un interés geoestratégico en el cuadro de esa alianza cultural (y no sólo) con los amigos mediterráneos del presidente demócrata USA y por supuesto en el marco de la OTAN, por detrás de aquel proyecto de deposito de gas submarino tan controvertido desde sus inicios y tan grandioso y que se está convirtiendo a ojos vista en amenaza y fuente (inagotable) de problemas? Y en el contexto y coyuntura además que vino a presentarse hace dos años con la erupción de las llamadas primaveras árabes y la intervención que se seguiría en Libia y el creciente intervencionismo occidental -que alcanzaría hace un mes los niveles de paroxismo que todos guardan aún in mente- en la guerra civil siria y en la anunciada intervención franco/norteamericana suspendida en el último minuto contra el régimen de Damasco? Estoy a años luz -aquí todos ya lo saben- de una mentalidad que podríamos llamar "verde" y este articulo pretende ser todo menos una soflama ecologista.

Los depósitos de gas submarinos son no obstante un signo de los tiempos y un trazo característico de los avances tecnológicos los días que corren. Los "verdes" españoles están movilizándose (un poco) tras producirse los micro/seísmos y habrán levantado un poco la voz pero con la boquita pequeña. Y si se piensa la que armaron con el proyecto de trasvase del Ebro, se hace más claro que el perfil sectario y las motivaciones ideológicas y extra/ambientales de ese movimiento hacen ahora que se asemejen más a un fiebre o -(o epidemia) que a una postura u opción más de politica ambiental como tantas otras. Durante el pontificado de Juan Pablo II vendría a ponerse de relieve el protagonismo de los viajes pastorales de aquel papa/globbe/trotter, lo que en uno de mis escritos del final de su pontificado di en llamar la gestión espiritual (a nivel internacional) de catástrofes naturales (que no vendrían a ser tal en apariencia sino en el fondo provocadas) Por cuenta (sobreentendido) de los principales responsables.

Y en el caso del naufragio de la isla de Lampedusa ya pasé ayer en revista las causas posibles (y los culpables y responsables) En el caso de la catástrofe que podría acabar produciéndose en torno a la plataforma de gas Castor -dios/no/lo/quiera-, los responsables o el responsable en singular estaría todavía mas que claros, a saber, la obsecuencia ciega y servil de José Luis Zapatero a los intereses geoestratégicos del Pentágono en el marco de la política de exportación "urbi et orbe" de la democracia -llegado el caso por las armas- llevada a cabo sin pausa ni descanso hasta hoy desde los inicios de su primer mandato, por Barack Obama, el presidente demócrata mas intervencionista de toda la historia de los Estados Unidos en la posguerra. Plataforma de gas Castor, o los sueños insensatos del mesías negro de la Casa Blanca

ADDENDA Tengo el honor y el placer de comunicar a mis lectores las precisiones que por deferencia amable ha tenido a bien hacerme llegar ayer José Luis Barrera Morate, vicepresidente del Colegio nacional de Geólogos, amigo de la infancia del autor de este blog y compañero de colegio al que pedi esclarecimientos en los aspectos científicos del tema.

Como transcribo a continuación:



-Nadie duda que la inyeccion de gas ha desatado la actividad de una fractura que estaba inactiva.

-La fractura que se esta moviendo, y que esta a punto de terminar su actividad, no es la de Amposta , que cierra la estructura geologica trampa del petroleo. Es una fractura pequeña a 10 km al SO del campo de petroleo.

- Probablemente, la sismicidad desaparecerá en las proximas 48 horas.

- La sismicidad no tendria que pasar de 4.2 en magnitud, lo que no supone un peligro para las personas y bienes de la costa cercana.

- Si se reanudara la inyeccion de gas, tal vez no se mueva nada, una vez que ya se ha reajustado durante todo este tiempo de sismicidad.

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