miércoles, junio 11, 2008

REENCUENTRO EN MADRID CON LOS ANTIGUOS DEL FES (la Historia de una frustracion colectiva)

Reza un dicho o un aforismo antiguo mas o menos apocrifo, y no menos duro de pelar en su longeva trayectotia a traves del tiempo, que en politica (como en amor) la primera experiencia nunca se olvida (del todo) Y la mia sin duda alguna que lo fue con el FES –Frente de Estudiantes Sindicalistas-, que cuando acabe saltando a los grandes titulares de la prensa española y de los demas paises a raiz de mi detencion en Fatima, yo ya entonces –a pesar de mi juventud, treinta y dos años aun- era alguien « con un pasado », en politica me refiero. Y aun los años que transcurrieron desde que abandone –en el 70- dicha organizacion hasta que me fui al seminario de Econe, cuatro años despues, e incluso si se consideran mis años « suizos » en la vertiente ideologica que indiscutiblemente revestirian, en todo aquel tiempo como digo no deje de navegar o de discurrir en aguas mas o menos « amigas », en relacion con todo lo que representaba mi militancia primera.

Y he estado « rumiando » el tema, en la evocacion de todos aquellos años en los que intervine activamente en politica de una forma u otra, tras el reencuentro del pasado viernes en Madrid, con mis antiguos amigos y camaradas del FES en un acto (grandemente) emotivo de presentacion de un libro –de redaccion (parcialmente) colectiva, firmado por Francisco Blanco Moral y Jose-Lorenzo Garcia Fernandez (1) - en donde se recoge la historia de aquella organizacion falangista/joseantoniana, que se habra visto celebrado en uno de los salones de conferencias de un conocido hotel madrileño, lleno hasta la bandera…

Y no por lo que la historia que en la obra mencionada se relata tuviera para mi en poco o en mucho algo de inedito –que me la conocia al contrario poco menos que al dedillo en algunos de sus capitulos- sino por la atmosfera que en la reunion a todas luces se respiraba de sana exaltacion, de expectacion...y de una hinchazon indiscutible incluso de expectativas y esperanzas de futuro (inmediato tambien)…Salpicado todo ello a la vez de un regusto (amargo) indesmentible -entre los oradores como entre los demas asistentes, y que yo tambien por supuesto, de una u otra manera compartia-…a frustracion colectiva.

Porque si se lee la referida obra como yo lo acabe haciendo –pero solo completamente (confiteor) despues de la reunion referida- y especialmente el texto principal, por lo extenso, de autoria del primero de los dos amigos y camaradas citados mas arriba, de su lectura se llega facilmente a la conclusion que el lector habra tenido entre sus manos la cronica de una muerte/anunciada de la que, se diria, los testigos mas directos y allegados no hubiesen logrado hasta hoy el descifrarla, de una forma acabada y satisfactoria al menos, como lo resume y simboliza a la vez la frase o el gran interrogante mas bien que cierra el texto, de saber si todo aquello « merecio realmente la pena » : toda aquella militancia, todo aquel derroche indiscutible de idealismo juvenil, de desinteres, de intenciones las mas puras, de heroismo y de entrega sin limtes al mismo tiempo, y de sacrificios sin cuento (y de acoso y persecucion incluso...)

Que frustracion la hay en todos los que compartimos aquella (crucial) experiencia (y aun persiste), no es -por lo obvio y evidente- lo que aqui me he propuesto indagar, sino mas bien analizar el por qué de un sentimiento tan indesmentible como colectivo, o en otros terminos, el secreto y el misterio de la muerte/anunciada (confirmada por decirlo asi por su autodisolucion solamente…) de una organizacion politica que no merecia menos el haber seguido hasta hoy en vida, como tantas otras en la España de la democracia (borbonica)…Y el analisis pide -a gritos- una explicacion clara por muy sucinta y somera que sea de las causas o motivos que condujeron a aquel final triste. Y tambien el señalamiento de las responsabilidades (y de sus responsables)…en la medida solo en que la cosa proceda.

Y yo personalmente, en lo que me atañe, en la medida en que aquel fracaso/anunciado, se tradujo en mi mismo en un fracaso vivido y experimentado como propio -con cierta antelacion como digo…-, individual tanto como colectivo…sin lo cual « nota bene » no se explican (recien ahora y tras un largo proceso de maduracion o de toma de con ciencia de lo me fui dandome cuuenta poco a poco) ni en poco ni en mucho los segmentos o tramos mas traumaticos y cruciales de mi propia trayectoria despues, en los años tan duros y tan dificiles que para mi se seguirian…

Y yo señalaria, como digo, entre los factores decisivos que me llevaron a desencantarme y a acabar abandonando de mi propia iniciativa una militancia en la que habia por asi decir consumido (o « quemado » como deciamos entonces) algunos de los mejores años de mi vida, de mi juventud primera, un acontecimiento historico del primer orden, de naturaleza politica y a la vez complejamente ideologico en sus entrañas o en su entramado mas profundo, perfectamente ubicable a la vez en el registro espiritual, del orden de los fenomenos interiores animicos…Como lo fue el Mayo frances del Sesentayocho…en su version española y en una optica española como lo seria la mia propia. Tal y como lo señalo, con acierto, el autor del texto citado en su intervencion del pasado viernes.

El Mayo frances -lo habremos visto ahora con la celebracion del Cuarenta aniversario, que me habra pillado una vez mas en tierras de francofonia- tiene varias « lecturas » como dicen los franceses, pero a mi de todas ellas no me interesan realmente mas que unas pocas, lo confieso, y lo son aquellas emanadas de lo que represento entonces tanto en Francia como en los demas paises europeos (y occidentales) -en donde de una forma u otra se vivio el fenomeno (España incluida como es logico)- la minoria ideologica refractaria, anti-marxista o anti-comunista, que no ofrece al lector de hoy, y contra lo que podria parecer, una vision monolitica y sin fisuras, sino que deja traslucir un abanico de hipotesis o claves de explicacion de aquel acontecimiento, de su significado global tanto como de algunos de sus capitulos o episodios mas cruciales y decisivos.

En un librito que ya habre citado mas de una vez en este blog, el frances (« nacionalista ») François Duprat, antiguo militante (y dirigente) del movimiento « Occidente », pasado al Frente Nacional despues y asesinado en un atentado hasta hoy inexplicado en 1973, vertia una radiografia de lo mas precisa, en su analisis (rico de mil detalles) como en la cronologia, de lo mas precisa, y en la sucesion de sucesos, y pequeños y grandes acontecimientos que fueron jalonando aquella gran crisis en las universidades francesas y de alcance mundial tambien, desde sus inicios mas pristinos hasta sus ultimos desenvolvimientos. Y en España un eco de esa esa version lo son sin discusion alguna los articulos (documentados) que habra dedicado recientemente al tema, en su blog, Ernesto Mila, que no precisa de presentacion en estas paginas, se piense lo que se piense de todo lo que evocan ese nombre y esa figura (para algunos al menos)

Con una salvedad de talla no obstante, y es que mientras para Duprat estaba claro que en la genesis primera de los acontecimientos del mayo frances habia que situar una operacion (grandiosa) de desestabilizacion planeada dirigida y consumada por servicios secretos de la Europa del Este –de la (ex-) Alemania oriental en concreto-, para el ultimo de los citados en cambio la cosa no parece tan clara ni tan edificantemente simple, o transparente….Y no deja de apuntar al contrario al papel supuesto o veridico, exclusivo o discutido al menos, de la CIA que con su actuacion habria querido (y con ella la administracion, democrata "nota bene", de la presidencia Lndon Jonhnson) vengarse o propinar una leccion –en el grado del aviso y de la advertencia- por las veleidades anti-atlantistas del general De Gaulle (o « gaulliennes » como los franceses dicen) que habia sacado a su pais de la OTAN, viajaba cada dos por tres a los paises de la Europa del Este y acababa de gritar ¡Viva el Quebec libre! en un pais vecino de los estados Unidos, y en una de sus zonas (indiscutibles) de influencia …

Confieso (una vez mas) que ese analisis o ese enfoque del mayo frances me pilla un poco « al desprovisto » o deprevenido, y pecaria ademas de falta de sinceridad sino reconociese todos los visos de veracidad y de verosimilitud que la explicacion de Ernesto Mila encierra (a la que yo añadiria ciertos precedentes poco recordados como lo seria el caso Ben Barka, ya en 1965…) Y pareceria corroborar todo ello la interpretacion que se recoge en el ultimo numero de la revista francesa de historia « Nouvelle Revue d’Histoire » (cercana al Frente nacional francess), en un numero dedicado a los acontecimientos de Mayo del Sesenta y ocho, en donde se da una clave precisa de explicacion del misterioso viaje en helicoptero de De Gaulle, el 29 de mayo, en lo mas algido (y peligroso) de la crisis, sin avisar a nadie ni a su primer/ministro Pompidou siquiera, con el equipaje y la familia toda entera metidos a toda prisa en el aparato, en visita relampago al General Massu, con un pasado ya entonces este ultimo del mas alto protagonismo en la guerra de Argelia, y jefe supremo aquellos momentos de las tropas francesas estacionadas en Alemania….Segun aquella –que la redaccion de la publicacion no hace suya por completo- el jefe del estado frances se habria desplazado hasta alli buscando en ultima instancia garantias, no de los altos mandos de su propio ejercito, sino de la parte del poder sovietico precisamente, por lo que al papel (pretendidamente nulo) que fue el de ellos -y de su brazo fiel, el Partido Comunista frances- en la crisis...y a su desentenderse de ella, se referia…

Como quiera que sea, esta claro que la crisis de mayo del Sesenta y ocho supuso una gran amenaza para el mundo libre y por via de consecuencia, aunque solo fuese, para España inclusive, se piense hoy lo que se piense y se escriba con motivo de la efemerides en la prensa española lo que se escriba; las vaciedades, infundios o fantasias que se le antoje algunos. De la misma forma, se puede pensar lo que se quiera -incluso en medios que son ideologicamente los « nuestros » o afines a ellos- del General De Gaulle, del juicio que su figura merece en los libros de Historia y en particular de su papel y de su actuacion en aquella crisis tan grave en la que la sociedad francesa se veria commovida hasta en sus cimientos, y como por un efecto de domino los dems paises occidentales, España incluida por supuesto.

Pero para el que esto escribe –y tras el « contagio » indesmentible que fue el mio en el tema en los años que pase entre franceses, apasionadamente anti-gaullistas como lo eran, sin excepcion (casi), los jovenes que tuve ocasion de conoocer en Econe y en los medios proximos al obispo Lefebvre-, esta claro que De Gaulle pasa a la Historia entre españoles por dos gestos altamente simbolicos sobre todo, el primero su visita a España, poco antes de su muerte, invitado y agasajado con los mas grandes honores y deferencias por el anterior jefe de estado, que le reservo durante los dias de su estancia entre nosotros, con gran aparato de medidas de proteccion y de vigilancia excepcionales, el parador nacional de Jaen, situado en el castillo de Santa Catalina, en la falda del monte Jabalcuz, de lo que el mandatario frances legaria jugosos comentarios en honor y de su anfitrion y de todos los españoles y de su pasado glorioso….

Y lo segundo (o lo primero cro noligcamente hablando)lo fue sin lugar a dudas su memorable alocucion radiofonica y televisada, en la mañana del 30 de Mayo del 68, justo a su vuelta de Alemania, con el poder ya a punto de cambiar de manos y el pais entero al borde de la implosion y a punto ya de « bascular » y de cambiar de orbita…(con pequeños grupos, unos centenares a penas, de militantes anti-comunistas, de « Occidente » sobre todo, que se habian ido sigilosamente congregando los dias precedentes, al anochecer, en prevision de las peores eventualidades, de connivencia o comun acuerdo con ciertos servicios militares de inteligencia franceses -como lo confirma en su trabajo Ernesto Mila-, en las afueras de Paris, en el bosque de Bolonia) Con una dramatica llamada a la mobilizacion que se traduciria la misma tarde aquella del 30 de mayo en una manifestacion monstruo por las calles de la capital francesa de cerca de un millon de personas, que sellaria la derrota definitiva de la operacion sibilina y disimulada de asalto al poder a cargo de las fuerzas marxistas, y que yo viviria (ya) -desde España- como cosa propia, como si en ello me fuera la vida(en lo quee no me engañaba del todo...)

Al sesenta/y/ocho frances se seguiria tal y como yo lo vivi de cerca y lo experimente « in visu », su « resaca »…en las universidades españolas, en las mentes y en los espiritus sobre todo, de lo que ya me he esplayado en no pocas ocasiones en este blog y fuera de el, y mucho antes tambien en mis libros, y fue ese fenomeno colateral e indisociable de la efemerides aquella –en el contexto general, en lo que a España se refiere sobre todo, de los años de pos/concilio (immediato) que se vivian- que se podria inmediatamente reconocer hoy, con la perspectiva del tiempo transcurrido despues, detras de mi decision de abandonar el FES y dar en cierta forma la espalda entonces a mis antiguos camaradas.

No me arrepiento no obstante, no guardo de ello el menor remordimiento: pienso hoy como lo pense siempre que mi repliegue o retirada como se quiera, e incluso lo que algunos pudieron entonces ver como la busqueda a todo precio de un refugio mas alto o mas seguro tal y como el estado clerical « a la antigua » en cierto modo me ofrecia -una especie de « refugio anti-atomico de la Fe la mas pura », como lo declare en mi libro, en las montañas suizas...entre jovenes franceses precisamente, escaldados « nota bene » o escarmentados para siempre con los acontecimientos del 68 aun muy frescos en sus memorias…- no fue en el fondo como digo mas que la consecuencia de una dimision indesmentible a niveles mas altos que los mios…

En crudo, y sin animo de querer convertir estas lineas en una requisitoria en contra de nadie, sea quien sea: esta clarisimo, con la perspectiva del tiempo transcurrido desde entonces, que Sigfredo, por las razones que fuera, no fue capaz, no supo o no pudo ver aquello, la magnitud insondable en cierta medida, cierto, del desafio aquel, politico a la vez que ideologico (y espiritual incluso), de la ventolera aquella que se nos venia encima, y que desde luego, sin duda porque el ya no estaba alli, no capto de modo ninguno la situacion (de efervescencia y a la vez de e-pi-de-mia de-cla-ra-da, espiritual y a la vez ideologica) que se vivia entonces, y que algunos como yo soportabamos en primera linea, en la Universitaria madrileña. Y que en definitiva no supo…o digamos que por las razones que fuera –del orden personal, familiar o cualesquiera- no pudo estar a la altura de los momentos (propiamente historicos) -de mutacion cultural, de metamorfosis ideologica colectiva, y de revolucion silenciosa- que vivimos entonces, en España tambien y en version española, en aquellos años aciagos del tardo/franquismo (tardio) (2)

Lo demas para mi seria ya historia un poco lejana, pero sigo pensando tambien hoy como ayer –y como tuve ocasion de de proclamarlo el viernes pasado en la presentacion del libro- que la auto/disolucion del FES algunos años mas tarde, en 1977, tras las primeras elecciones de la democracia y su fracaso clamoroso en ellas, por encima o por detras de la responsabilidad indiscutible e insoslayable de los que directamente la forzaron o decidieron -por culpa de un mero reves electoral a penas…-, se deberia en resumidas cuentas a que se vio privada como organizacion de espacio politico cualquiera en la sola Transicion que el rey Borbon, heredero de la corona y legatario (unico) del regimen de Franco, quiso o simplement concibio como sola viable o posible.

Lo uno explica lo otro, y no viceversa…Claro como el agua para el que esto escribe al menos (gato mas que escaldado de una experiencia primera, tan crucial -de democracia/directa- en aquellas asambleas y elecciones de pesadilla de la madrileña Facultad de Economicas): se sacan trescientos votos solo en unas elecciones de ambito nacional (o trescientos-treinta-y-tres) porque no se pueden sacar mas. Quiero decir porque no « se quiere » (a precio ninguno) que « saquen » ni uno mas. Punto. Habas contadas, y no hay vuelta de hojas. Y a buen entendedor pocas palabras sobran, aunque para ello tenga que abjurar de sus convicciones democraticas de toda/la/vida.

El FES se cavo sin duda su propia tumba, pero lo sepulto –con entierro ni de tercera siquiera- el rey Borbon, enterrador numero/uno del reyno, y gran fatalidad española. Y en el camino que el futuro (cercano) a todas luces aun nos ofrece a sus antiguos miembros y militantes nos lo encontraremos apostado en medio del mismo, cerrandonos el paso a toda costa. ¡Que de ello no os quepa ilusion alguna!


(1) « El FES. El rostro rebelde de la Falange (1963-1977)», de Francisco Blanco Moral, y Jose-Lorenzo Garcia Fernandez. Ediciones Nueva Republica.

La presentacion del libro tuvo lugar el pasado viernes 6 de junio en Madrid, en el salon Princesa Dacil del hotel Tryp Centro Norte, con nutrida afluencia de publico, que llenaba la sala.

(2) Sigfredo Hillers de Luque, maximo dirigente del FES entonces, figura destacada de la Falange disidente en los ultimos años del regimen de Franco; autor a su vez de obras de signo falangista, y profesor de Derecho Politico de la Complutense, hoy ya jubilado.

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