Un trágico suceso ocurrido hace año y medio en Amberes, –y su tratamiento estruendoso y ensordecedor a la vez en los medios- que habra conmmocionado en lo mas hondo la opinion pública belga sobre todo en zona flamenca, me habrá a mí obligado, ahora sobre todo, con la celebración del juicio, a una definicion (o toma de partido como se quiera) y habra supuesto a la vez un punto de no/retorno en mi razonamientos o en mi modo de razonar o de pensar sobre temas llamemosles « raciales », en el fondo historicos por cierto : de historia universal, y en lo que aqui nos concierne -tanto a mi como a los que aqui a leerme se avienen- de historia española y a la vez europea, o si se prefiere de la historia de la presencia española en Europa….
Un joven de diez y nueve (diez y ocho en el momento de los hechos), Hans Van Themsche, belga/flamenco, catolico, de buena familia, estudiante en una escuela agronomica de grado medio en zona flamenca, iba a saltar a la primera pagina de los periodicos por un hecho tan tragico como absurdo, al disparar en plena calle con una carabina de su propiedad contra traseuntes (seleccionados) causando dos muertos –una pequeña belga de dos años y la persona que la cuidaba, una inmigrante procedente del Mali, de raza negra-, e hiriendo de gravedad a otra, una mujer de nacionalidad turca -la primera contra la que disparo- que estaba sentada en un banco leyendo, y llevaba el velo islamico puesto. Tras lo cual acabo su « cabalgata » delante de un policia que le dio el alto y al que pidio -hasta por tres veces…- que le disparase (a matar), hasta que el otro, presa del panico, acabo haciendo fuego, hiriendole en el vientre…
El asunto trivial casi, como se le podria clasificar a la vista de una larga o larguisima serie de casos de violencia e incluso de violencia racial (y tambien de violencia « immigrante ») que llenan a diario las paginas de sucesos aqui como en otros sitios se dispararia en los medios por decirlo asi desde el primer momento, debido a la personalidad del encausado, y tambien a su aspecto externo, por su forma sobre todo de vestir (de « gotico », todo de negro, como aqui lo llaman, frecuente entre ciertos jovenes) y al que desde el principio se le prestaron simpatias e incluso conviciones racistas (y nacional/socialistas) ; y tal vez mas aun debido a su circunstancia familiar de sobrino de una diputada del partido flamenco de « extrema derecha » (para andar aqui por casa, para entendernos) « Vlaams Belang » -antes « Vlaams Blok »- y sobre todo de nieto de un ex-combatiente flamenco en el frente del Este durante la segunda guerra mundial (en las Waffen-SS)
El asunto, que en su momento me parecio (mas o menos) trivial dentro de lo tragico, se habra « apoderado » ahora de mi como digo, con la celebracion del juicio. Y puestos a analizar en el fondo y en lo mas hondo aquello que me habra movido a reaccionar, lo que habra impedido que el asunto me dejase indiferente (aunque no del todo) , como entre recovecos de los argumentos que me habre formulado a mi mismo o que habre decidido al final a exponer en publico -en foros digitales mayormente, en lengua neerlandesa (http://www.politics.be/) (con mi apellido "krohn")- habre acabado ya digo reconociendo, sin miedo a errar ninguno « esa voz misteriosa de la sangre » a la que hacia alusion en mi mensaje/articulo anterior, y que evocaba Jose Antonio en su escrito postumo « Germanos contra bereberes » de Agosto del 36 (prision provicnial de Alicante) poco antes de su muerte.
El caso tan desgraciado y tan tragico -para el y para los suyos tambien, no solo para sus victimas- de Hans Vanthemsche, joven flamenco, neerlandofono, sin « antecedentes » y aficionado a las armas de fuego y a juegos violentos de internet, me habra hecho a mi –como un hueso dro de roer- reflexionar (y reaccionar) es cierto, y me habra llevado, humildemente lo confeso, a acabar viendolo -y sintiendo todo lo que le habra ocurrido-, como si fuera un hermano pequeño o un hijo mio (en un mal paso)
Por su personalidad –de trazos tan « normales » para comenzar, tan frecuentes entre jovenes de su edad-, por su actitud franca, sincera y tambien humilde ante el tribunal desde el primer momento, pidiendo perdon a las victimas, y tambien por las motivaciones, que me diga las explicaciones que cabe encontrar a pesar de todo a gesto tan insensato, reflejadas sobre todo en ciertos parrafos -leidos en la audiencia y reveladores de un sentimiento de frustracion tan profundo como indesmentible (lo que le le iba conduciendo insensiblemente casi a la bebida….)-, de la carta que escribio a sus padres justo antes de los hechos . Y por fin, en sus declaraciones ante el juez y tambien en detalles de su vida y de sus infancia que irian filtrandose a cuentagotas durante su proceso y que configuran en su persona un drama intimo, profundo y doloroso. Lo que le habra indeleblemente marcado, desde niño.
El dia antes de los hechos, Hans, que estaba en regimen de internado, bien visto en la escuela -hasta el punto que a juzgar por las declaraciones de sus repsnables al juez, casi habria que calificarlo de estudiante modelo-, fue sorprendio por vigilantes del establecimiento en su propio cuarto fumando y con una botella de vino medio vacia sobre la mesa, lo que estaba rigurosamente prohibido en aquel centro, y lo que le valio la expulsion fulminante que le fue notificada justo al dia siguiente….
En la carta a sus padres escrita justo a seguir, dejaba traslucir Hans », por detras de una fraseologia ingenua, pueril e insensata en grado sumo…y que traducia a la vez su grado de frustracion, desconcierto y desesperacion y tambien, el immenso afecto y respecto que le merecian sus propios padres, mezclados de sentimientos indesmentibles de compasion por el dolor que les infligia. que con su gesto lo que buscaba era la auto-immolacion, el morir matando por decirlo asi, « con las botas a puestas »…
Ante el juez admitio Hans repetidas veces que habia seleccionado sus victimas por su autendo o aspecto externo (de inmigrantes) y de sus declaraciones de deducia facilmente tambien que el velo islamico que llevaba la primera de sus victimas habia fungido en cierto modo de detonador o fulminante. De la pequeña de dos años declaro que quitandola la vida pensaba evitar dejarla huerfana, creyendo –en lo que « grosso modo » acertaba…- que la inmigrante malí era su madre adoptiva (como hacian con las jovenes crias de elefante de una caceria a la que habia asistido, o que habia leido; como un cuento de Tarzan comento sarcastico y a la vez enimgatico, el presidete del tribunal)….
Reconocio tambien sin problemas sus puntos de vista en contra de la immigracion, cercanos a los que sostiene publicamente el « Vlaams Belang », lo mismo que sus ideas digamos de derechas (o de « extrema derecha) e incluso el habersele hallado un retrato de Hitler –« que le habia legado su abuelo » y que guardaba por respeto y deferencia hacia este ultimo-, pero nego en todo momento una militancia politica cualquiera, ni pertenencia a ninguna banda (tipo « skinheads » y demas) y aun reconociendose racista nego serlo en grado « extremo », ni que odiase o evitase o tuviese probblemas con extranjeros, lo que fue confirmado en el turno de testigos por uno de sus compañeros de clase, su amigo intimo, de una familia imigrante procedente de la India.
Pero sobre todo, al hilo de las revelaciones que la marcha del juicio iba proporcionando, acabarian saliendo a la luz traumas graves de la infancia del encausado en relacion con emigrantes (islamicos) Uno de sus abogados defensores, en su alegato final lo precisaria todavia un poco mas, cuando explico que de niño, Hans, que contaba entonces doce años habia sido victima de ultraje grave y malos tratos de un tal « Ali », compañero suyo de colegio y mayor que el, que le llego a encerrar una vez en uno de los retretes, lo que le dejo seriamente traumtizado hasta el punto que en lo sucesivo no usaba ya más los servicios reservados a los estudiantes, sino el de los profesores. Y (« nota bene ») sin que de ello se atreviese a hablar en su propia casa mas que en breves y veladas alusiones, un punto que se veria confirmado por los testimonios de sus familiares…
Hay hechos mas elocuentes que las palabras. Y a mi ese pequeño detalle, confieso que me abrio los ojos (del todo) no tanto de la personalidad del encausado que no soy quien para juzgar pero si de ciertas circunstacias o mas bien de ciertos problemas que subyacen innegablemente en el fondo de todo este asunto, de todo esta tragedia, rodeadas y a la vez protegidas de tabus sintocables y de lo mas rigurosos (como el de la inmigracion) , de los que no se habla, ni siquiera entre padres e hijos de doce años….
Todo claro como la luz para mi de golpe es cierto : de la stuacion tragica de indefension, « primo », que el conflicto de culturas (y civlizaciones), inseparable del fenomeno/emigrante –y en particular del de signo islamico- y de otros de tipo menor o colateral como la violencia en escuelas y colegios, trae como reato en nuestras sociedades europeas y occdientales sobre todo a los mas debiles, y cuanto mas niños mas indefensos. Y « secundo » el peso (de plomo) de un pasado colectivo que arrastran los vencidos de la segunda guerra mundial y sus descendientes, que me habra sido dado de alcalimetrar en su justa media y alcance los años largos que llevo ya qui en Belgica, y que al comun de los españoles les escapa, « por propia definicion » que se diria
Para la prensa belga en su casi unanimidad, en la persona de Hans Vanthemsche se estaba juzgando (otra vez) no solo a un individuo (joven), sino a toda una familia , a todo un grupo sociologico ¿que digo ? a todo un sector de la poblacion belga : el de los vencidos (flamencos) de la Segunda Guerra Mundial, que aqui llaman « negros » (zwarten ») –lo que dicho sea de pasada viene del pasado español sin duda niguna…-, a ellos igual que a los francofonos (de Degrelle, y de la Legion Valona)
Y Hans Vanthemsche, nieto de un voluntario flamenco del frente del Este en las Wafen SS, hijo de padres ligados de notoriedad publica a un partido de « extrema derecha », es claro que estaba ya condenado de antemano por un tribunal de la opinion publica (belga) en manos de una prensa insaciablemente sensacionalista y tambien rabiosamente irreconciliable. Perdedor o vencido por partida doble, Hans Vanthemsche, por flamenco y por hijo y nieto de « zwarten » (« fachas » o fascistas) : el proceso del siglo contra/el/racismo –como un nuevo Nuremberg en miniatura- que algunos habran soñado y que puede que al final se acabe volviendo en contra suya…..
Con una asociacion (de lo mas sectaria y artidista) de « lucha contra el racismo y discriminacion » de parte civil en el proceso, que me diga de juez y parte al mismo tiempo, y con unas victimas, o familiares de las mismas, que no dejaron traslucir muchos sentimientos de perdon o actitudes reconciliadoras que digamos –y con trapos que esconder algunos de ellos dicho sea de pasada… - obstinados y empecinados, bien al contrario, en conseguir una condena por/racismo, de ejemplo y escarmiento. Lo que habran sabido poner de manifiesto, a pesar de todo, sus abogados y lo que les habra llevado a interponer recurso (Cassation) al final ante el supremo belga.
Cual sera al final el veredicto, lo ignoro ni tampoco sabria preveerlo y es que este escrito mio no se pretende una apuesta en modo alguno, sino una definicion como ya digo, en un asunto judicial, un proceso criminal cierto….con tantas claras y prfundas implicaciones y ramificaciones a la vez, historicas lo mismo que ideologicas. En torno a la problematica de la emigracion sobre todo y al conflicto (innegable) entre el Occidente y el Islam y las formas que adquiere segun los casos (y las latitudes)…
...Que no se reviste de los mismos perfiles (o aristas) en el Oriente medio o en Magreb, del otro lado del Estrecho ; en Almeria, o en Ceuta y Melilla, ni en España igual que en Belgica (y no digamos en Holanda y el Norte de Europa…) Ochocientos años de Reconquista y quinientos mas de cohabitacion fronteriza mas o menos coflictiva nos dio a los espanoles (y al « Homo Hispanicus » con mayusuculas) una forma, un estilo, una mano/izquierda, una manera de tratar el problema en definitiva, -y « pari passu » de tratarlos « a ellos »…- que no se le puede pedir a todos, ni siquiera a hispanicos del norte como se les puede considerar a los belgas (y sobre todo a los flamencos)
¿Que le reservara la suerte al joven Hans, que le deparara el destino? ¿Se pudrira en la carcel hasta el final de sus dias, entre remordimientos y sentimientos de culpa, algo a lo que ya parece sentenciado? ¿Perdera su vida alli dentro en cambio, a manos de sus propios compañeros reclusos, musulmanes muchos de ellos…como un periodista (diario « Le Soir » el mas leido en Belgica) -¿quien hablo de « incitacion al odio y a la violencia » ?- le deseaba y auguraba al dia siguiente de la sentencia, sin complejos ni tapujos ? …¿O en las filas de la Legion o en otros frentes de guerra del planeta, en agrupaciones mercenarias, siguiendo una tradicion muy de estas tierras (por muy tabu que la cosa sea) ?
« Por ir a tu lado a verte mi mas leal compañera me hice novio de la muerte » cantamos siempre algunos, -y otros solo en la mili en cambio-, y lo que queria decir el himno legionario en el fondo, por detras de la retorica patriotica y de la poesia florida era algo muy simple y muy sencillo : que la redencion es todavia posible, incluso para aquellos desesperados (« desperados » como por aqui dicen), ex-reclusos en su gran mayoria, que formaban el grueso de las tropas del Tercio, fundado por Jaime Millan Astray (que quiso con ello lavar el honor en entredicho de su propi padre que habia sido director de una pentinenciaría….)
(Y que fueron con los moros de regulares -y de la Mehala- la fuerza choque providencial de los nacionales, y artifices indiscutibles de la Victoria)
« El que este libre de pecado que tire la primera piedra » : hablo de racismo sobre todo, de una idea, una construccion puramente intelectual en ss origenes (cuales quiera que fueran los diluvios que al final vendrian) …con todas las credenciales academicas y universitarias del mundo occidental, hasta la guerra del 39-45.
Y esta sera la conclusion (provisional) de mi escrito, que me diga de mi alegato en defensa de un joven belga flamenco en tan tragica y desgraciada tesitura, pero del que me habre sentido tan cercano, ya digo, como si fuera mi hijo mismo, o mi propio hermano.
(Capitulo segundo) (Continua)
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