viernes, junio 13, 2025

PEDRO SANCHEZ, PUNTO FINAL A LA ARROGANCIA?



Eduardo MADINA, convidado de piedra del escandalo de corrupcion en el que se ve envuelto su partido. En donde se habrán destapado los amaños de la banda corrupta -descubierta ahora en las primarias de su partido-, que sellaron su derrota y dieron a Pedro SANCHEZ la victoria. Libre de fantasmas (y a las pruebas me remito) su rostro y su silueta, y promesa -y esperanza/blanca-  de un futuro de sobrevivencia para su partido y de Concordia para el país. Así lo queremos creer, y esa es nuestra apuesta (hoy como ayer) (...). Que lo sepa él 

Corrupción a la luz del día en la política española. Delenda est democracia (?) Una ocasión histórica, como sea, para "influencers" e ideólogos de toda laya, de no dejar escapar, y es la de poner el dedo en la llaga, de señalar con el dedo, sí, las lacras congénitas del sistema democrático, tal como lo vemos y lo vivimos triunfante y rutilante hoy, y tal como la vimos nacer -como idea virginal pura y sin mancha- en los albores de la Revolución francesa. Cuando un MARAT  yaciente en la bañera, de una corrupción apestosa -o sarnosa- de su cuerpo "empezado" hasta el tétano de los huesos, hasta la médula, de la que buscaba librarse rascándose -en la imagen de él que nos habrá legado la imagen de una cierta memoria- con un peine de púas afiladas, buscaba así, a la vez (como digo) la corrupción fuera de sí (mismo), lo que una psicología de lo profundo nos enseña que no podía ser de otra forma, que es lo que le llevaría a acabar reemplazando las púas por la guillotina, y aquí ya todos conocen el resto de la historia. La corrupción, ley de vida o principal amenaza (de muerte) de una sociedad (civilizada)? Este es el (grave) debate que la Revolución y su criatura biológica, la Democracia, habrán conseguido implantar en el día a día del hombre de nuestro tiempo, que vive por regla general en régimen democrático (o sea) Y esto es lo que viene a poner de nuevo a la luz ese interminable culebrón que parece haber llegado para quedarse y que viene a monopolizar la atención y la crónica de actualidad mas rabiosa en la política española. 

Como una historia para no dormir, o como la crónica de una muerte anunciada, lo que explica que nos deje fríos, o casi, sin llegar a calentarnos, ni a indignarnos ni apasionarnos, tal vez porque no consiguen dárnosla (ya), y acertamos en cambio a descubrir por detrás de las apariencias y los globos de colores que ensayan a toda costa de vendernos los medios, el verdadero reto que se esconde justo por detrás de los acontecimientos, léase de los escándalos en cascada que cubren las planas y portadas de los medios. Que no nos convence esa dialéctica del "tú más" (más corrupto que yo, quiero decir) Porque no es ese el problema (sic) que nos plantea como nos ha planteado siempre desde que nacimos casi niños a la política, el tremendo desafío que tiene echado al Estado como a la sociedad española, el PSOE léase el Partido socialista, el único (nota bene) de los partidos existentes y funcionales en la política española las últimas décadas que habrá conseguido mantener su nombre de pila, desde su nacimiento el siglo antepasado, surcando en plan sobreviviente hasta hoy, las principales tormentas y borrascas que habrán jalonado nuestra historia en la era contemporánea. PSOE y guerra civil (del 36, o sea) 

Y aquí ya todos saben mi postura en este borrascoso y melindroso tema, y en el papel y el protagonismo que les cupo entonces -del primer plano- no solo en el estallido del conflicto sino en en el proceso de su incubación, al hilo de una espiral de violencia guerra civilista que a aquello tan fatalmente nos llevaría. Y no es mi propósito el repetir aquí lo que ya dije o el insistir precisamente sobre el tema. Ni siquiera el discutir o poner en cuestión las opciones mayores -desde lo alto, léase desde el Palacio de la Zarzuela- que presidieron la Transición y que se materializaron en la Constitución del 78. Se lo dejamos a otro, no por nada sino porque lo vemos a tantos años ya como agua pasada. La Historia es la que es, o sea. 

Sí recogemos resueltamente en cambio el guante que el PSOE nos viene lanzando a la cara en materia de Memoria histórica y por cuenta de "la Memoria democrática", a fecha del inicio del mandato de RODRIGUEZ ZAPATERO -y seguido por  el actual inquilino de la Moncloa- , que supuso una ruptura (sic) con el espíritu y la letra de la Transición y un antes y un después en la trayectoria de su partido, se reconozca o no se reconozca. 

Y el escándalo al que asistimos y las ceremonia de perdón que atónitos habremos seguido nos lleva precisamente  a entonar un Magnificat por el punto final -o asi lo queremos creer- a los humos y malos modos de la Arrogancia. Preludio a un enterrar (de una vez) el hacha de guerra, léase de la guerra (híbrida o asimétrica) de las (dos) Memorias, y en suma de la (interminable) guerra civil? Así lo queremos creer. Vivir para ver, fantasmas míos ("chers ombres")!    

2 comentarios:

  1. Anónimo5:04 p. m.

    "La carlota, se enrolla que te cagas"....¿Frase de jose luis abalos que ha tocado la fibra sensible de millones de "charos" votantes del sanchismo?

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  2. Soeces, e impresentables. Y con patente de corso, por lo que se ve, en ciertos temas tabúes. Muchas gracias por el comentario

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