sábado, mayo 26, 2018

BOXEO ESPAÑOL ¡ALTO A LA ESTIGMATIZACIÓN!

Luis Folledo, icono del boxeo –y no sólo- de la España de los sesenta y de los setenta. Lloramos aún –como una derrota del rey David- su dramático fuera de combate frente al italiano Benvenuti (15 de octubre 1965): el cuadrilátero y su alma (sic), imagen de la vida, y también -José Luis Garci díxit-, arte de verlas venir (…) Y deporte –pese a sus orígenes extranjeros- arquetípicamente español (con perdón de la expresión) Y de la mayor actualidad y utilidad –piensen los buenistas lo que piensen- en un mundo (peligroso) en plena globalización
No salgo del asombro cuando me entero, leyendo la prensa digital francesa, algo de lo que nunca pude sospechar y es que grandes medios de comunicación españoles como el diario el País e incluso Televisión española tienen vetado o declarado el boicot al boxeo entre sus informaciones deportivas, desde siempre, léase desde la muerte de Franco y la transición política. Normal el boicot, si bien se mira, y si se piensa en el relumbrón a nivel nacional que alcanzaron los mejores nombres de ese deporte –o arte marcial- y normal también esa asociación -boxeo español y régimen franquista-, si se piensa tal y como lo alegan voceros autorizados en su defensa ahora en los éxitos internacionales de los boxeadores españoles de aquel tiempo, en unos índices de éxitos y de trofeos superiores o muy superiores a la media en las demás ramas deportivas de la España de entonces. y en la utilización política que supieron hacer de ellos –lógicamente- los responsables del régimen anterior. Tontos -además de fachas-, no (eso, no)

Y en el banquillo de los acusados, según ese órgano periodístico francés, se sientan –como no podía ser menos- la izquierda y la prensa de izquierdas (de gauche) para lo que no se necesita a fe mía de excesivas pruebas, porque es algo que salta a la vista como la más pura de las evidencias. Y una entrevista publicada en la prensa española se achaca esa situación al buenismo (sic) reinante en la cultura de masas de la España de hoy. Lo que viene a refrendar el entrevistado, un critico cinematográfico además de comentarista deportivo de gran solera y renombre, José Luis Garci, cuando describe el deporte del cuadrilátero y de los guantes y de las cuerdas, como un imagen fiel de la vida misma, como el arte (sic) de verlas venir, nada más ni menos que eso (…) Y trae el boxeo de nuevo al primer plano de la actualidad la noticia de la muerte de una de sus grandes figuras en la España de los años sesenta y setenta que me habrá fuertemente impactado como otras noticias de obituario de los últimos días, semanas y meses.

Y se trata de Luis Folledo, con el que me crucé no una ni dos sino muchas más veces en aquellos años –los de mi adolescencia- por las calles de Serrano y de Goya, y no es que yo fuera o me sintiera un niño (pijo) de Serrano pero sí que me tiraba – a mí como a mis amigos- aquel barrio (y mucho) –el de aquel entonces-, dicho sea para dejarnos de eufemismos. “Campeón sin corona” y “campeón del pueblo” lo evoca elogiosa la prensa ahora en alusión a su popularidad indiscutible entonces, a nivel de los medios y de la calle –de lo que doy fe y testimonio visual por cierto- y también de sus clamorosas derrotas todavía fijas en memorias y retinas. como cuando disputó el campeonato europeo contra el húngaro Laszlo Papp, y, sobre todo, contra el italiano Benvenuti, por el dramático knockout de este último , que le dejaron –bien perceptibles aún- trazas cuando yo le conocí, aunque seguía ofreciendo buena figura (en la visión) como siempre. En la memoria que guardo al menos de él, para siempre en mi baúl de los recuerdos. (…)
"El Lince de Parla", Javi Castillejo, boxeador español el más galardonado de todos los tiempos y ejemplo máximo a la vez de la estigmatización que reservan hoy día al boxeo –lo que reconoce sorprendida la prensa extranjera- los medios españoles (de izquierdas mayormente) sobre todo, que “estigmatizándolo moralmente, lo han matado financieramente hablando”, declara uno de sus altos responsables. A pesar de sus victorias, Javier Villarejo, doble campeón del mundo (de los pesos medios y superwelter) se siente tratado en casa “como un delincuente

¿Que por qué la izquierda se la tiene jurada al boxeo y en particular al boxeo español? La pregunta del millón. Que tiene muy fácil respuesta y es que el boxeo y en general los deporte de combate se compaginan bien con el carácter y la idiosincrasia del español (y no creo que por expresarme asi tenga que pedir perdón o disculparme de machista o de sexista o que se yo) Un poco, mutatis mutandis igual que con el futbol. “El español es un pueblo que tiene un aprecio especial al coraje físico”, dejo escrito un escritor atípico si los haya, Eugenio Noel, y de ahí si duda el éxito de ambos deportes y la utilización –en pura lógica- que hizo de uno y otro el régimen de entonces. Tontos (además de fachas) si no lo hubieran hecho.

Y por eso ahora cuanto más flagrante y atronador se vuelven ese silencio y ese boicot –tras la muerte del púgil de las Ventas -y aspirante a diestro taurino también en sus inicios, vestido siempre de azul oscuro con chaquetón cruzado, de los que se usaban antes, a lo pijo (…)- más alto resuenan toda una pléyade de nombres víctimas injustamente de ostracismo y de ese boicot, con alguno de los cuales –Javi Villarejo, Poli Díaz, Perico Fernández, Miguel Velázquez o aún más atrás, el cubano/español José Legrá o el hispano/uruguayo Alfredo Evangelista (y otros)*- me empiezo a familiarizar yo, o a refamiliarizar (¡mi palabra!) de nuevo- a partir de hoy y al cabo d mi expatriación. Para verlas venir (mejor) yo tambièn y evitar así fueras/de/combate como a aquél -lo que lloramos aún, igual que los suyos al rey David- infortunadamente le ocurrió

*: Y además naturalmente los grandes de los grandes, Fred Galiana y con él -modelos confesos de Luis Folledo los dos- el otro español ("honoris causa"), Primo Carnera,

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...aunque no tenga relación con este post...

es muy recomendable esta direccion de Rusia y que se titula geopolítica:

https://www.geopolitica.ru/es/article/el-yugo-de-acero-de-soros-las-elecciones-en-espana-como-modelo-de-la-politica-europea

Juan Fernandez Krohn dijo...

Gracias por el enlace, Julio. Interesante análisis y clarividente enfoque de la indignación callejera en España y del 15-M , idéntico o muy parecido al que aquí, desde entonces, vengo manteniendo. Que el judío/húngaro Soros estaba detrás de todo eso es un secreto a voces en todas partes, salvo en los medios.

Es de lamentar no obstante el abordaje tan calamitoso –y surcado de tan negros presagios- que la Rusia de Putin esta reservando a la crisis en Cataluña, y ahí va este enlace de botón de muestra de última hora de lo que estoy diciendo.

https://www.lindependant.fr/2018/05/26/catalogne-un-vol-quotidien-gerone-moscou-cet-ete-et-vers-saint-petersbourg-deux-fois-par-semaine,3993439.php

En su descargo –aunque no les justifica del todo- cabe aducir la no menos calamitosa actitud del gobierno español en Ucrania, a remolque, ahí una vez más, de las potencias anglosajonas vencedoras el 45.

Hay que rendirse no obstante a la evidencia –que en la actitud rusa cabe reconocer el peso y el protagonismo de un factor de memoria histórica innegable: de la intervención ruso/soviética –del lado nota bebe de los catalanes separatistas- en nuestra guerra civil de 1036.

Aunque en la política “ucraniana” del gobierno español -y así concluyo- se eche en falta una mínima excusa de tipo histórico (como esa) tan siquiera.