CRISTALES ROTOS DE JUDÍOS Y ESCRACHES CONTRA ESPAÑOLES (...)

La noche de los Cristales Rotos (8 de noviembre 1938) fue provocada por el asesinato el dia anterior -7 de noviembre, aniversario de la toma del palacio de Invierno, efemérides mayor de la Revolución Bolchevique (de un disparo en el vientre a bocajarro)- de un diplomático alemán de la embajada de Alemania en París, a manos de un joven judío polaco por venganza (así siempre se nos dijo) de la persecución de la que sus padres se veían objeto, refugiados en Alemania. ¿Escraches orquestados desde las altas instancias del régimen -y ordenados por el propio Fuherer- o al contrario, una reaccion espontánea -en el contexto internacional pre-bélico, de alta tension in crescendo que se vivía entonces- que las instancias responsables trataron de encauzar, canalizar y controlar a fin de evitar males mayores? ¿Progrom? La contabilidad de daños (léase la cifra de victimas mortales) habrá ido a la baja desde la caida del Muro, y en la actualidad se tiende a correr un tupido velo en el tema. Diga el papa Francisco lo que quiera

La decisión de la jueza Valldecabres de declarar legales los escraches, en los que ve una forma de participación (sic) democrática, en particular el perpretado contra el domicilio de la vicepresidenta de gobierno hace unos meses, se habrá visto seguida como cabía de esperar de fuerte marejada en la filas del partido en el poder, pero también habra sembrado no poco desconcierto por el precedente (peligroso) que sin duda viene a sentar en la juridsprudencia y en la doctrina.

Gato escaldado del agua fria huye, y los que vivimos de cerca y un poco también en carne propia en nuestra adolescencia y primera juventud formas de escrache -porque no se lo podía llamar de otra forma- que sin duda nos marcaron en la medida que no lo aceptamos entonces en nuestro fuero interno de modo alguno -como me ocurrió a mi con la expulsion de profesores y catedráticos de la facultad de Económicas de finales de los sesenta, en el curso 1969-1970-, le vemos las orejas al lobo cedo sin ncesidad de que las asome mucho o las saque del todo fuera.

El escrache habrá sido uno de los productos o subproductos (po llamarlo de alguna forma) de la movida de los indignados o si se prefiere de la resaca que se siguio a aquella y que se sirvió de coartada o de pretexto del tema (doloroso) de los desahucios. No asistí en persona a ninguno de ellos, ni siquiera por curiosidad como tal vez lo hubiera hecho -o por obligacion de periodista o de observador de la actualidad avizor- si la distancia geográfica no me lo hubiera impedido, pero no hay que ser muy lince para no ver los focos de incubacion de violencia (subversive)  que desde los primeros momentos todo aquellotraduciría. Ni tampoco oír mucho las declaraciones -siempre en tono de amenaza y de desafio- de su principale cabecilas (y pasionarias)

El padre Meinvielle, como su nombre indica, era, igual que otras figuras emblemáticas del nacionalismo argentino -sus padres fundadores incluso, de "los cursos de Cultura Católica" en los años treinta- descendiente de emigrantes europeos (y mediterráneos) no españoles -italianos, franceses, irlandeses, holandeses católicos, y sirios y libaneses- y se encontraban por así decir en la imposiblidad moral de reconocer y de aceptar lo que la Revolución de mayo de 1810 que dio paso a la independencia argentina tuvo de étnico o racial, léase de rebelion mestiza (criolla) anti-española. Y los años que me mantuve en contacto con nacionalistas argentinos, en sustancia los que permanecí en la Fraternidad de Monseñor Lefebvre al que apoyaban, ese capitulo matricial de historia de su país se vio siempre cubierto de un tupido velo (delante de mí al menos) Y el hecho de que no llegaran nunca al poder como tales era una muestra palpable que el país (profundo) les permanecía extraño, y que ne definitiva no les pertenecía (...)

El escrache es como un negro fantasma que ronda la vida política en España desde los atentados del 11 de marzo y las tentativas de asalto -que todavia no se llamban escraches- a las sedes del PP a lo largo y a lo lancho de la geografia española, e incluso las que inmeditamente las precedieron, con motivo de la catastrophe del Prestige" en toda Galicia, y si se me apura se remontan a aquellos escraches universitarios a los que aludi mas arriba y un poco más tarde, a los que acompañaron la transición en zonas rurales de ciertas regions y provincias españolas (como en la provincial de Jaén y en otra zonas de Andalucía) haciendo asi huir de los pueblos a los fachas mas signficados por su protagonismo -de alcaldes y cargos del movmiemiento- en décadas de posguerra (tal y como ya lo denuncié aqui en algunos de mis articulos)

Que se me entienda bien que no estoy negando la mayor, porque no se trata de eso, no, porque no creo que se tratase -esa movida de la indigación social y politica- de un movimiento espontáneo ni tampoco que la ola de sucidios que acompaño de (negro) telon de fondo a la campaña de los anti-desahucios fuera una respuesta a la Crisis o no del todo ni que encotrase en aquella su motivo principal o detonante, sino mas bien que el conjunto del fenomeno respondia a factores confusos y complejos y de análisis dificil y problemático como lo era la frustracion de un sector -importante pero minoritario no obstante- de la juventud universitaria y posgraduada comparable al que se dio hace cuarenta años pero en mayor escala entonces, y también a otros de análisis mas fácil y asequible como loera la frustración evidente de un sector del electorado de izquierdas ante sus negras perspectivas electorales (y no sólo) que acabarian viendose confirmadas en las elecciones generales que siguieron (de pcos meses) a la eclosión de la movida aquella.

Y el telon de fondo de toda es cargazón de protesta y de violencia contenida (más o menos) y de amenaza y desafio -de commoción social y de subversion del orden publico- se escondía sin duda esa pesada hipoteca que arrastran la convivencia en orden y armonia entre españoles y la vida politica en España desde los tiempos de la guerra civil y en particular desde la terminacion de la segunda Guerra mundial donde se consumó nuestra derrota, y de las secuelas directas e indirects que España y los españoles siguen soportando hasta el día de hoy de aquello.

No me caso con nadie no obstante y aquí ya todos saben bien de qué lado (y donde) sen encuentran mis amigos y también mis enemigos (en política me refiero) Y pienso sinceramente que el mayor enemigo del PP lo sean ellos mismos, por culpa de sus complejos -no complejines sin complejazos- que sacan fatalmente a relucir en cuanto que se ven puestos en la picota de la opinion publica o de los medios, como habrá ocurrido en el tema de los escraches.

Monumento de memoria historica al interior del cementerio municipal de Mancha Real, el pueblo jiennese de mi familia paterna, erigido tras la transicion -con el beneplácito de la iglesia local y los auspicios del consistorio municipal socialista que habra dirigido el pueblo de forma casi ininterruumpida durante décadas- en homenaje a los caidos rojo/republicanos del pueblo de la guerra cvil. Se echa de menos otro en homenaje colectivo a los caidos del otro bando (que fueron más) y también a las victimas de las sacas de Mancha Real (abril del 37) de todos los pueblos de la provincia, de las mayores de la guerra civil tras Paracuellos. El que fue consejero provincial del Movimiento en Mancha Real durante décadas, gran bienhechor del pueblo y gran amigo de mi familia, Miguel Poves Gámez, fue víctima de una forma de escrache a finales de los setenta, que le obligó a irse del pueblo con su familia, por las pintadas con amenazas de muerte en la fachada principal de su casa, en la Calle Maestra, junto a la iglesia parroquial, sin que los autores fueran nunca identificados ni perseguidos. Y en esa situación, tanto la iglesia local como el consistorio socialista incurrieron en silencio cómplice y culpable hasta hoy. No fue el único caso, ni en Jaén ni en el resto de Andalucía

Maria Dolores Cospedal habra dado la nota a cuenta de ello calificando -en su talante inimitable-los escraches de "nazismo puro" Perdonales porque no saben lo que dicen aunque sí tal vez y muy bien lo que hacen, que si piensan que nos engañen a todos no se lo crean, que todos somos ya mayorcitos. El PP viene usando y esgrimiendo a tiempo y a destiempo de antiguo, con notable descaro y desparpajo, la coartada preciosa del antifascismo en la que parecen haber encontrado una mina inagotable de ejemplos históricos cargados de moralejas, como en el tema del aborto -lo que ya denuncié aqui en recientes articulos- y en este que ahora nos ocupa. Escraches y Noche de los Cristales Rotos, comparaciones odiosas.

La Noche de Cristal, o "Kristallennacht" -como franceses y alemanes dicen- fue de siepre de los mtivos mas emblemáticos de la propaganda anti-fascista y anti-nazi en la paz como en la guerra (antes y después de ella) y como tal se ve fatalmente sometida a la reivision historica indispensable, "el pan nuestro de cada dia" en la tarea del historiador como caidos en la efemerides aquella- como lo ilustra un articulo reciente sobre el tema de la Vanguardia de Barcelona (fuera de toda sospecha) evitando cuidadosamente dar cifra alguna al respecto (...) Pero hay otro episodio histórico de un siglo más antiguo que viene a confirmarnos que en las dudas estratégicas, en las inhibiciones mentales o en la pereza invencible a la hora de abordar (a regañadientes) cierto temas en extremo engorrosos -como asi me habrá resultado éste de los escraches- subyacen a menudo problemas irresueltos de memoria o de clarificacion historica.

Y me estoy en concreto refiriendo al que puede considerarse el episodio matricial de la emancipación americana que selló la perdida del Imperio español de América, que asi se puede llamar a la Revolucion de Mayo (de 1810) que marcaria un punto final al virreinato español del Rio de la Plata, y daría paso al nacimiento de la nueva nacion, y más tarde también (¡ay dolor!)  al nacionalismo argentino (...)

Baltasar Hidalgo de Cisneros, héroe de Trafalgar, fue el último virrey español del Río de la Plata. Se vería víctima de la serie de escraches que los insurrectos criollos (mestizos) consiguieron orquestar contra las autoridades españoles en lo que se dio en llamar la Revolución de Mayo. El escrache fue un invento argentino, sí, y anti-español también. Que no nos cuenten milongas

Porque leyendo o releyendo en detalle las cronicas de aquellas jornadas fatidicas y a la vez decisivas no cabe menos de concluir que los escraches de hoy día tienen alli y entonces sus pristinos origenes -y no en las campañas contra los antiguos integrantes de las juntas y por cuenta de los desaparecidos de un siglo y medio más tarde-, hasta el punto que se pueda hablar de la revolucion argentina (y anti-española) de 1810 como de un escrache gigantesco o una sucesion de los mismos que dio inicio días antes de la proclamacion revolucionaria de Plaza de Mayo en Buenos Aires, cuando dos oídores -magistrados del Ministerio Fiscal en  la administracion colonial de justicia- se vieron expulsados del teatro de la capital por la masa hostil del público asistente.


No lo digo yo sólo, que conste "Tal vez para emplear una terminologia actual podríamos hablar de 'escrache' " ecribe una apologia de una de las figura emblematica de la revolucion, refiriéndose a aquel suceso, del criollo (mestizo) Mariano Moreno- fuera de toda sospecha (...)

Moraleja: los nacionalistas argentinos pueden seguir contándonos a los españoles -especialmente a aquellos ideológicamente mas afines (léase los medios falangistas)- milongas (como ellos dicen), con su vision rosa y tendenciosa -e insidiosa- de la Revolucion de Mayo y de la independencia argentina y las estampas calumniosas de sus tres ultimos virreyes españoles -Sobremonte (antepasado directo de José Antonio Primo de Rivera), Liniers e Hidalgo de Cisneros- como lo llevan haciendo ya hace un siglo.

Pero no conseguirán evitar que los españoles acabemos desenterrando esos pedazos (enormes) que nos dejamos allí enterrados de Memoria y de Historia propia e intransferible, cuando su independencia. He dicho (sin acrimonia)